Dentro de los objetos que puedes usar más de una vez con otra función, las latas son uno de los más versátiles y económicos. Con ellas puedes hacer desde algo muy simple como un centro de mesa artesanal, hasta una cocina para hacer de campamento.
En esta nota podrás aprender otra práctica idea para reutilizar una lata de pintura o conservas como duraznos o peras en almíbar: ¡una lámpara luminosa! Te quedará tan bonita que ya te olvidarás de la vieja lata, y podrás usarla para decorar en Navidad, para iluminar tu jardín, o para decorar el cuarto de un niño para que disfrute de imaginar los haces de luz proyectados en la pared como estrellas en el cielo.
¡Mira cuánta luz irradia!
- Una lata (intenta que no sea de refresco, sino una más grande)
- Un taladro
- Pintura del color que más te guste, y pincel
- Luces LED en cadena (pueden ser de ésas que prenden y apagan de forma alternada; o bien puedes usar velas si así lo prefieres)
Procedimiento
1. Limpia bien la lata que vayas a utilizar y quítale bien la etiqueta, si es que tiene una.
2. Voltea la lata dejando la base hacia arriba y realiza orificios de forma alternada tanto en la parte superior como en los laterales, utilizando el taladro. Ten mucho cuidado de no lastimarte.
3. Quita bien el polvillo y pinta la lata del color que más te guste. Deja secar bien.
Nota: Aquí puedes aprovechar toda tu creatividad y realizar un diseño que combine varios colores o, por qué no, realizar un bonito dibujo.
4. Coloca las luces o la vela dentro, enciende, ¡y listo!