Así es mi vida como introvertido: lo cuento en 6 ilustraciones

A veces vivimos aislados de los demás, no porque no queramos estar con ellos sino porque disfrutamos nuestro tiempo y espacio personal demasiado. Sabemos que la amistad cuesta y que se debe nutrir, pero exigimos el derecho a cuidar nuestra estabilidad mental por lo que podemos llegar a declinar invitaciones y esperamos que no lo tomen personal. Los introvertidos apreciamos la amistad y el cariño de los demás, pero sanamos desde el interior y por ahí debemos comenzar. 

Al ser introvertido pensaba que los demás eran como yo, pero el tiempo te va enseñando quiénes entienden tu forma de ser y quienes necesitan aprender a conocerte bajo un filtro distinto, pues no todos están acostumbrados a tratar con introvertidos. Muchas veces hay introvertidos que encierran aún más sus emociones para ser parte de algo que realmente no les interesa, pero que creen que es lo correcto. 

Tiempo pasado en una fiesta

Los introvertidos no deberían fingir ser quienes no son. Estamos hechos de las mismas grandes cualidades que los demás, sólo que nosotros preferimos dejar las cosas para nosotros. El mundo cada vez se hace más fácil para quienes explotan en felicidad, para quienes expresan todo lo que sienten a cada persona que se encuentra, pero nosotros nunca desapareceremos. Estamos hechos de la misma fibra humana que los demás y siempre estaremos aquí. 

Nuestra sucede dos veces, mientras la experimentamos día a día, momento a momento con una ansiedad a veces visible y a veces controlada y cuando la recordamos en nuestra cabeza a distintas horas. Tal vez escribiendo en un diario, pintando un cuadro o reflexionando en nuestra cama. Nuestra inactividad es física, pero nuestra mente siempre está trabajando más duro de lo que crees. 

Tengo planes esta noche

Intentamos ser mejores siempre, pero a veces nuestra personalidad nos obliga a cambiar de opinión. Queremos que sepas que la mayoría de las veces no eres tú, somos nosotros. Muchos buscan con quién compartir su vida, nosotros esperamos que alguien quiera ser parte de todo un universo que crece, se transforma  y a veces parece no tener sentido. 

No queremos pláticas casuales e indiferentes, queremos cuestionar la existencia, la vida y el significado de todo. No esperamos que nos comprendan, ni que estén de acuerdo con nosotros pero sí que su mente se abra a otras formas de entender lo que somos, lo que esperamos ser y sobre todo, esos pequeños momentos que nos han llevado a ser lo que hoy somos y que todo el tiempo se repiten una y otra vez en nuestra cabeza.