Agradar y ser respetuosos son dos cosas diferentes: quizás es momento de saber separarlas. El respeto y el trato cordial es algo que nos beneficia a todos. Sin embargo, la obligación de agradarle a todo el mundo es algo muy común de nuestra época, pero que quizás no es tan saludable.
De acuerdo aestudios psicológicos y análisis de miles de redes sociales, existen ciertoscomportamientos y actitudes que automáticamente pueden hacer que nos cuestetrabajo aceptar a alguien y a veces incluso evita que nos agraden.
Estas son algunas razones, demostradas por distintas investigaciones, por las que algunas personas simplemente no agradamos a otras.
Humildad y pretensión
En inglés se le conoce como humblebragging a la técnica de quejarse de algo que al mismo tiempo los hace ver como personas humildes. Si alguien se convierte en un donador de sangre para un desconocido, es increíble, pero si se la pasa quejándose de cómo le duele el brazo porque fue a salvar la vida de un desconocido, posiblemente todos los que lo escuchen dejarán de verlo como un modelo a seguir y más como un presumido.
Cuestionar decisiones éticas
No existe una forma más fácil de caer de la gracia de una persona que cuestionar sus motivos éticos o morales. Hoy esto es muy sencillo de comprobar, sólo espera a que sea época de elecciones en tu país y nota cómo muchos se creen superiores moralmente sólo por estar del lado de un candidato, mientras que consideran que otros, no importa qué tan amigos sean, son ingenuos y necesitan ayuda.
Corregir la ortografía
Incluso hay personas que se jactan de corregir la ortografía de todos en línea, y tal vez no les importa, pero a largo plazo esa manía termina por alejar a muchos de ellos. Tal como lo dice el sitio Big Think, hay personas dedicadas a hacer eso en medio de comunicación, pero ese es su trabajo, hacerlo fuera de ese contexto (y el escolar) sólo es una muestra de superioridad que muchos no soportan.
Tu foto de perfil
Si quieres generar incomodidad y que muchas personas no confíen en ti incluso antes de conocerte en persona, deja que vean una foto que te hayan tomado demasiado cerca. Las imágenes en las que la cara aparece en un primer plano generan desconfianza y nos hacen ver menos atractivos. Experimentos realizados en Caltech demostraron que alguien con la misma expresión, vestimenta, peinado e incluso luz era más confiable a siete pasos de la cámara que a dos.
Identidad cuestionable
Hay gente muy amigable que inmediatamente es del agrado de muchos, pero si tú la conoces y crees que hay algo de falsedad en su actuar, posiblemente no te agrade. No importa qué tan atenta sea contigo, seguramente ese sentimiento de que es doble cara y que esconde algo siempre te hará pensar mal de ella. Muchas veces es mejor equivocarnos, descubrir que estábamos en un error y aceptar a esa persona en nuestras vidas, pero otras veces esas corazonadas son ciertas.
No podemos esperar que todos nos agraden, así como muchas veces cosas tan pequeñas e insignificantes como nuestra foto de perfil pueden hacer que alguien no confíe en nosotros. Debemos aceptar que la vida viene con personas con las que nunca podremos congeniar.