Nuestra vidasuele estar en constante crisis. Las personas más jóvenes tal vez no conozcamosépocas tan oscuras y violentas como las generaciones pasadas, pero somospersonas que hemos atravesado crisis económicas, sociales y políticas; una cadavez más cercana que la otra. Vivimos en un planeta en crisis energética, en laque los recursos naturales escasean y en el que la sombra de la guerra nunca seva antes de que una nueva llegue. ¡Pero no todo está perdido! 

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A pesar de que lavida es una serie de experiencias que cada quien interpreta a su manera, elpesimismo es moneda corriente entre la mayoría de las personas. No se puedenpasar por alto los problemas, pero es cierto que solo fijarse en ellos es lo quelleva a mucha gente a tener crisis existenciales o actitudes nihilistas. 

¿Qué tipos de pensamiento te ayudarán a dejar atrás el pesimismo?

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Una experiencia cercana con la muerte, ya sea un accidente casi fatal o la muerte de una persona cercana, obliga a recapacitar acerca del valor de la vida. También puede ser una pérdida de vocación, de valores o de sentido en la vida. Un ejemplo es cómo millones de jóvenes estudiaron una carrera universitaria bajo la anticuada idea de que con estudiar y graduarte encontrarías un trabajo digno que te mantendría a flote el resto de tu vida.  

Estos pensamientos son difíciles de entender y muchas veces evolucionan hasta convertirse en depresión. Es en su origen, en su entendimiento, donde podemos luchar contra ellos y aceptar que por más inevitable que las cosas sean, nosotros elegimos el camino.

1. Existencialismo

existencialismo

Según Jean Paul Sartre, el hombre está condenado a ser libre. Eso quiere decir que la libertad es paradójica, pues al ser libres de hacer todo lo que queramos, podemos caer presos de la imposibilidad. Tantas alternativas para que no sepamos qué hacer, tantos caminos por recorrer que nos alejan de otros que tal vez queremos.

Sartre creía que somos libres, por lo que estamos obligados moralmente a actuar como seres libres, pero el caso es que la gente tiene problemas para lidiar con una responsabilidad tan grande. El existencialismo te obliga a ponerte al frente de tu vida y hacerte cargo de ella. “Uno siempre es responsable de lo que haya sido de él”, por lo que si un día tienes una crisis existencial, recuerda esas palabras de uno de sus mayores exponentes. La acción a través de tu libertad es lo que te hará un ser completo.    

2. Nihilismo

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El ateo rechaza cualquier religión, el nihilista rechaza la religión y la moral. El pensamiento nihilista, sentir que la vida no tiene sentido, es aceptable y es base para un gran número de estudios e interpretaciones. Sin embargo, cuando una persona pesimista comienza a ser nihilista, parece que da un paso más hacia la depresión.  

Sentir que todo carece de sentido y que por eso no vale la pena esforzarse es lo que provoca que la vida de muchas personas no avance. A veces alguien puede tener una personalidad nihilista por días, meses o incluso años.   

Qué hacer al respecto

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Entender que el nihilismo y el existencialismo son formas de ver al mundo es un buen inicio. Estudiar sus ideas y conceptos sin caer presos del pesimismo es el segundo paso, pero si crees que eres un pesimista sin remedio y que este tipo de pensamiento pesa en ti, puedes intentar las siguientes cosas:  

  • Preocúpate menos por lo que haces con tu vida y más por lo que haces el día de hoy   
  • Haz una lista de objetivos a cumplir diarios   
  • Haz cosas que ames   
  • Come saludable y haz ejercicio (produce serotonina)   
  • Habla con un psicólogo   
  • Lee   
  • Medita   

Las crisis existenciales y el pesimismo son formas de llegar a un punto de cambio total. A veces es necesario sentirse en el hoyo más profundo para ver arriba y notar que las estrellas siguen ahí y que es momento de subir de nuevo.

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