Los investigadores de la Universidad de Oxford han logrado desarrollar una vacuna capaz de activar el sistema inmune ante el coronavirus. Después de hacer su primera prueba en más de 1000 voluntarios se determinó que es segura, puede bloquear el virus y generar una memoria inmunitaria.
Un artículo médico publicado en la revista The Lancet indica que la vacuna pudo crear anticuerpos neutralizantes necesarios para bloquear el COVID-19. También genera inmunidad celular, una respuesta necesaria para eliminar las células infectadas del organismo.
Estos resultados preliminares llenan de esperanza a la comunidad mundial, y ahora los médicos y científicos planean realizar un ensayo mayor con la participación de miles de voluntarios en Reino Unido, para luego enfocarse en los países con mayor número de contagiados. Brasil y Sudáfrica son los de mayor prioridad, una vez comprobada la efectividad para evitar la infección por SARS-CoV-2.
aún queda un largo camino por recorrer
La BBC, en Reino Unido, anunció que ha contribuido con más de 93 millones de euros para trabajar en 100 millones de dosis. Sin embargo, aunque se acelere el proceso todavía hace falta mucho trabajo para asegurar que la vacuna podrá controlar la pandemia del coronavirus.
Países como Francia, Alemania, Italia Estados Unidos ya han firmando acuerdos para recibir cientos de millones de dosis en octubre. Una meta que se podrá lograr con ayuda de la farmacéutica AstraZeneca, con la que se comenzaría a producir 2.000 millones de inyectables.
ChAdox1nCovid-19 es el nombre que se le otorgó a la vacuna, que actúa como un caballo de troya en el cuerpo de un individuo. Emplea un adenovirus de primates, el cual está modificado genéticamente para quitarle sus capacidades infecciosas. Una vez que penetra el sistema humano se encarga de liberar células que provocan un cambio en el material genético. E inmediatamente se produce la proteína viral como respuesta del sistema inmune.
La inyección se probó desde el 23 de abril al 21 de mayo en 1077 voluntarios sanos, con edades comprendidas entre 18 y 55 años en Reino Unido. Los resultados arrojaron una respuesta de células T en 14 días. Y a los 28 días la mayoría de las personas generaban anticuerpos neutralizantes.
"Vimos la respuesta inmunitaria más fuerte en las primeras 10 personas que recibieron la dosis de la vacuna. Lo que nos demuestra que esta podría ser una buen técnicas de vacunación". Indicaba el Investigador principal del proyecto, Andrew Pollard.
Ahora, los científicos trabajan en el análisis de la efectividad de la vacuna, considerando que las 1 o 2 dosis deberían ser suficientes para cualquier individuo. Sobre todo en aquellos que padecen de enfermedades bases o son mayores de 65 años. De igual forma debería garantizar protección durante un largo periodo, impidiendo la transmisión del coronavirus entre personas.
Por el momento, la vacuna de Oxford se ha enfocado en ser segura, generar respuesta inmune y no producir efectos secundarios.