Para aquellos que recién se inician en la meditación, puede ser un camino lleno de preguntas. Incluso quienes la practican hace años están de acuerdo con que no es fácil lograr ese nivel de desconexión con el mundo exterior.
Sin embargo, existe una técnica milenaria que puede marcar un antes y un después en tu rutina y por consiguiente en tu vida: utilizar mantras de respiración.
¿Qué es un mantra?
Un mantra es una palabra sánscrita que se refiere a sonidos que, según algunas creencias, tienen algún poder psicológico o espiritual. Los mantras pueden tener o no significado literal o sintáctico.
Del mismo modo, cada persona puede crear su propio mantra en su idioma. El objetivo es encontrar una frase o un sonido que resuene en nuestro interior y ayude a la concentración y la armonía mental.
¿Cómo elegir el mantra adecuado?
Algunas personas se aburren rápido y un mantra les deja de hacer efecto. Y está bien, siempre puedes cambiarlo por otro. Lo importante es que te ayude a concentrarte mientras tu cuerpo se calma, se ajusta al ritmo de tu mediación y ralentiza y silencia intencionalmente la respiración, la presión arterial y la frecuencia del pulso.
La meditación de atención plena, en todas sus formas orientales y occidentales, tiene que ver con la respiración. Entonces, ¿puedes combinar tu mantra con un recordatorio sobre la importancia de enfocarte en tu respiración? Por supuesto.
Algunos ejemplos de mantras que puedes repetir internamente y te ayudarán a respirar son:
Cuando inhalo, me siento lleno de energía.
Cuando exhalo, me siento relajado.
Cuando inhalo, me siento apoyado.
Cuando exhalo, me siento libre.
Cuando inhalo, me siento conectado.
Cuando exhalo, me siento enfocado.
Cuando inhalo, me siento feliz.
Cuando exhalo, me siento en paz.
Cuando inhalo, me siento preparado.
Cuando exhalo, me siento satisfecho.
Cuando inhalo, me siento esperanzado.
Cuando exhalo, me siento satisfecho.
Cuando inhalo, estoy lleno de ideas.
Cuando exhalo, estoy listo con soluciones.
Cuando inhalo, estoy lleno de energía.
Cuando exhalo, estoy listo para lograrlo.
Cuando inhalo, estoy lleno de posibilidades.
Cuando exhalo, sé las respuestas.
Cuando inhalo, siento que mi espíritu se prepara.
Cuando exhalo, siento que mi espíritu se eleva.
De todas maneras, ¡Cualquier frase que se te ocurra y resuene en tu interior es válida!