La lavanda se ha hecho muy popular en el último tiempo. No sólo es muy estética y le da color a los espacios, sino que además son múltiples sus usos, sobre todo, con las cuestiones vinculadas a la relajación del cuerpo.

En los últimos meses han incrementado las búsquedas de las personas en internet con respecto a los usos de la lavanda para poder conciliar el sueño y descansar mejor. Y es que uno de los grandes problemas de las personas en la actualidad tiene que ver con los problemas de insomnio.

Esto está vinculado a la falta de tiempo de las personas debido a las rutinas cada vez más cargadas de actividades, pocas horas de descanso, y los niveles de estrés y ansiedad que se hacen visibles cada vez con mayor frecuencia.

A esto se suma que algunos sujetos están optando por una vida más saludable y por evitar el uso de químicos y productos que dañen el ambiente. Por estos motivos, las personas buscan alternativas más saludables, como es el caso de la lavanda.

Por eso, en este artículo queremos hablar sobre la lavanda, qué es, cuáles son sus usos y beneficios según sus propiedades.

¿Qué es la lavanda?

La lavanda es una planta aromática endémica de la región mediterránea que crece en prados secos y malezas. Su nombre proviene del latín lavandere, que hace alusión a sus propiedades medicinales. Si bien existen diversos tipos, a muchos de ellos se le atribuyen estas características.

La lavándula es un género que incluye alrededor de 60 especies y que pertenece a la familia Lamiaceae. Es una planta de tipo perenne, aromática y muy popular ya que es utilizada en diversos productos de belleza, limpieza, y por sus propiedades medicinales.

La flor de lavanda es azul o violeta y forma como una especie de espiga. Florece a principios del verano. Las personas suelen plantarlas para decorar sus hogares y porque además tiene gran capacidad de resistencia.

Sin embargo, los herbolarios utilizan algunos tipos de la lavanda para producir sustancias que ayuden a combatir el insomnio y la hinchazón, sobre todo de vientre. Esto se debe a sus propiedades medicinales.

Propiedades

Entre los componentes de la lavanda se pueden mencionar un aceite esencial, rico en linalol, alcanfor y cineol, además de ácido rosmarínico, flavonoides, fitosteroles y taninos. Esto hace que funcione como una especie de sedante.

Por eso, al consumir lavanda se puede reducir la tensión nerviosa y los estados de ansiedad, así como las palpitaciones y el insomnio, además de colaborar con el control de la tensión arterial.

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Foto: Adobe Stock

Además, alivia dolores de cabeza derivados del sistema nervioso o digestivo, incluso los ocasionados por los ciclos menstruales, dado que tiene propiedades antiespasmódicas y analgésicas. Asimismo, colabora con la digestión, evita la hinchazón, combate gases y espasmos gastrointestinales. También ayuda a aliviar mareos y náuseas.

Tiene propiedades antiinflamatorias, antisépticas y diuréticas. Se utiliza para inflamación o infección de las vías urinarias, como cistitis o uretritis. Por otro lado, es utilizada para lastimaduras y heridas ya que es antiséptica y cicatrizante.

Usos de la lavanda

La lavanda se utiliza en todo: ya sea en infusiones, en aceites esenciales para aromatizar, en productos de limpieza, así como en cremas, pomadas y cápsulas para el cuerpo, además de tinturas.

Entre los usos se puede mencionar que colabora a conciliar el sueño, dado que por sus propiedades funciona como sedante, ayuda a calmar la ansiedad, los ataques de pánico y el insomnio.

Asimismo, sus cremas, pomadas y aceites son utilizados para realizar masajes y relajar la zona afectada, además que su aroma funciona como tranquilizante. Mezclada con romero, árnica y alcanfor, por ejemplo, se tratan dolores musculares y traumatismos leves.

Para aquellas personas que sufren de hinchazón y malestares estomacales, la lavanda favorece la expulsión de gases y combatir el dolor abdominal. Se puede realizar una infusión.

También, la esencia se aplica en baños relajantes. Para eso, se pueden utilizar 10 gotas de aceite de lavanda en la bañera.

Otro de los usos de la planta seca de lavanda, mezclada con salvia, es muy efectiva para atacar el mal olor de los pies por sudoración. Se utiliza hirviendo estas hierbas y haciendo un baño local en la zona por la noche.

Además, los ramilletes de lavanda también son usados como aromatizantes naturales para los ambientes, así también como para ahuyentar insectos. Muchas personas, incluso, utilizan su fragancia en hornillos y lámparas a la hora de dormir o querer relajarse.

¿Por qué la lavanda es buena para dormir?

Si bien los usos de la lavanda son diversos, uno de los puntos más destacados y que nos interesa destacar en este artículo, es el uso de esta planta para poder descansar mejor y conciliar el sueño.

Como ya dijimos anteriormente, más allá de ser un aromatizante y darle color a los espacios, se destaca por sus usos medicinales.

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Desde la antigüedad es recomendada y utilizada para las personas que tienen problemas para dormir. Esto se debe a la presencia de borneol, isoborneol, cariofileno, limoneno, geraniole o eugenol, que tienen principios activos.

Al provocar la baja de la frecuencia cardíaca, disminuir los niveles de estrés y ansiedad y la presión arterial, la lavanda es un excelente aliado para poder dormir, ya que favorecerá a la relajación.

Cómo usar la lavanda antes de dormir

Si eres de los que tienes problemas para conciliar el sueño, te contamos algunas maneras en las que puedes usar la lavanda antes de irte a dormir para que te ayude a relajarte y descansar mejor.

Infusión. Hacerte un té de lavanda y tomarlo unos minutos antes de irte a dormir será una de las mejores maneras de combatir el insomnio.

Para preparar esta infusión, deberás comprar un ramo y esperar que se seque, o si consigues las hierbas también te pueden servir. Ponerlo a hervir y dejar reposar la mezcla 10 minutos. Una vez pasado ese tiempo, se puede colar y tomarlo como té antes de dormir.

Aceite. Otra de las maneras de usar lavanda antes de descansar es a partir de su aceite. Puedes agregar unas gotas en tu almohada, para sentir su aroma mientras duermes, o agregarlas a tu baño de inmersión.

Flores secas. Un ramillete de lavanda seca debajo de la almohada o en la mesa de luz te ayudará a bajar tu frecuencia cardíaca y tu presión arterial.

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Cómo plantar lavanda en maceta

Ahora que conoces los beneficios de la lavanda y cómo te puede ayudar a conciliar el sueño, te contamos cómo puedes plantarla en una maceta en tu casa, para que tengas esta especie siempre disponible y puedas hacer tus propios productos.

Esta planta es sumamente recomendable para tener en el hogar ya que se adapta tanto al exterior como al interior. Sin embargo, en caso de querer tenerla en patios, jardines, terrazas o balcones se recomienda sembrarla en una maceta en el interior y luego trasplantar.

  1. Lo primero que deberás hacer es conseguir semillas o una planta de lavanda en buen estado, así como una maceta, con aproximadamente 30 centímetros de profundidad y que cuente con buen drenaje.

  2. Además de la tierra, puedes considerar agregar un sustrato. Lo importante para que esta planta crezca es que la textura de la tierra sea lo más liviana posible. Si quieres puedes hacer una mezcla con humus de lombriz, y fibra de coco a partes iguales.

  3. La noche anterior a plantar la lavanda, regar el sustrato para humedecerlo.

  4. En el caso de ser semillas siémbralas por la mañana. Enterrarlas aproximadamente a 1 centímetro de profundidad y dejar aproximadamente 3 centímetros de distancia entre cada una.

  5. La maceta deberá quedar en un lugar cálido, con alrededor de 20 ºC, y regarla todas las mañanas. En este punto, tener en cuenta no excederte con el agua; que no se genere un charco.

  6. Entre los 15 y los 40 días germinará la planta. Llevar el recipiente a un lugar con luz solar directa, con intensidad moderada.

Ahora ya conoces los usos de la lavanda y cómo te puede beneficiar para combatir el insomnio y relajar tu cuerpo y mente.

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Fuente: Ecología Verde, El Confidencial y Cuerpo y Mente.