El martes 12 de junio, Constanza Santos (Coni) se sentó en una plazoleta de San Isidro (Buenos Aires, Argentina) a amamantar a su bebé de 9 meses. Dante tenía hambre, su mamá había ido a hacer un trámite a un banco y lo había llevado con ella. Pero mientras el bebé comía y ambos descansaban, dos mujeres policías se acercaron a ellos para pedirle a Constanza que se fuera de allí.
Las policías le solicitaron los documentos de ella y del bebé, y cuando Constanza preguntó qué pasaba, le respondieron que estaba prohibido amamantar en lugares públicos.
Coni les respondió que ella no sabía nada de la existencia de tal ley y que necesitaba darle de comer a su bebé, que tenía hambre. Pero las uniformadas la tomaron del brazo, le respondieron de mal modo y le dijeron que si no se retiraba iban a llevarla detenida a la Comisaría Primera por resistencia a la autoridad.
No existe ninguna ley en Argentina que prohíba amamantar en público. Sin embargo, Constanza se retiró del lugar para proteger a su bebé. Antes, intentó recurrir a otros seis oficiales que presenciaban la escena, pero no solo no la ayudaron, sino que se rieron de ella.
Constanza volvió a su casa, pero allí contó en las redes sociales lo que le había sucedido, mediante su cuenta de Facebook. Rápidamente, su historia se viralizó, y muchas personas, no solo madres ni mujeres, comenzaron a manifestar su apoyo, reavivando un debate que no está cerrado: el del derecho de las madres y bebés a la lactancia, contra el prejuicio de muchas personas que piensan que no está bien que una mujer deje ver su pecho en un lugar público... Ni siquiera cuando es para alimentar a su bebé.
En su relato, Coni explicó algunos detalles, como que había intentado explicar a las oficiales que estaba lejos de su casa, que su hijo tenía hambre y que no tenía dinero para ir a un bar o un lugar privado; y también que en este momento estaba desempleada, ya que era camarera pero no consiguió que le extendieran su licencia por maternidad cuando lo solicitó.
Algunas mujeres comenzaron a organizar una teteada masiva en San Isidro para repudiar el accionar de la policía. En poco tiempo, más de 6000 mujeres se comprometieron en Facebook a asistir; y otras, comenzaron a replicar la iniciativa en sus barrios, y en ciudades de todo el país.
Así,el sábado 23 de julio la plazoleta en la que ocurrió el incidente se llenará de madres amamantando a sus hijos, y la misma protesta pacífica se hará en otros lugares del país, como la plaza de Resistencia (Chaco) y la de la ciudad de Salta.
El 16 de mayo de este año, había ocurrido un hecho muy similar en Guadalajara, México: una mujer fue retirada por la seguridad de una plaza comercial por amamantar a su hijo. En respuesta, miles de mujeres realizaron una tetada, amamantando juntas a sus bebés para demostrar que no había nada de malo en ello, solo un acto de amor.
Como contracara de estos hechos, algunas iniciativas buscan crear conciencia y apoyar a las madres que apuestan por la lactancia, como la de los comerciantes de diferentes partes del mundo que ofrecen un té gratuito a las madres que deseen amamantar a sus bebés en un sitio cómodo.
¿Por qué no molesta el pecho de una modelo en un cartel publicitario, pero sí el de una mamá que está dándole de comer a su bebé? Esa es la pregunta que las mujeres que van a salir a amamantar a las plazas este sábado buscan poner sobre la mesa, intentando que se reconozca un derecho tan simple como el que sus hijos tienen de comer.