El mal aliento es un problema molesto, también conocido como halitosis. Su aparición tiene relación directa con las bacterias que habitan en la boca y suele estar condicionado por una higiene incorrecta o la falta de ella.
La higiene bucal no tiene que ver solamente con no lavarse los dientes. Sucede que hay bacterias que no se eliminan con el cepillado, y hace falta una higiene más profunda.
En otras ocasiones, el mal aliento se debe a otros problemas de salud generalmente relacionados con el aparato digestivo o respiratorio que se detectan tras los análisis pertinentes cuando la halitosis no responde a los tratamientos convencionales.
La buena noticia es que existen una serie de remedios caseros que pueden ayudar a tratar o reducir el mal aliento o halitosis. Eso sí: estos remedios ayudan, pero no solucionan el problema por completo cuando es síntoma de otro mal de raíz.
Para erradicar también su causa, es importante consultar con un especialista.
1. Acostúmbrate a tomar una infusión de menta o hierbabuena después de las comidas.
La hierbabuena contiene propiedades que pueden ayudar a reducir el mal aliento. El té de menta es reconocido por cumplir la misma función. Sus componentes ayudan a cubrir el aparato digestivo y por lo mismo ayudan a reducir el movimiento de los ácidos gástricos.
Haz con hierbabuena o menta fresca una infusión, y tómalo después de cada comida para mejorar los síntomas del mal aliento.
2. Hazte enjuagues bucales con bicarbonato
El enjuague bucal fue creado para eliminar el mal aliento. Pero los que puedes conseguir en la farmacia o supermercado suelen tener alcohol y otros componentes que quitan el mal olor un momento pero luego lo empeoran.
Si quieres hacer uno de forma casera, tu mejor aliado será el bicarbonato. Sólo debes añadir una cucharadita de este polvo a la mitad de un vaso de agua y enjuagar tu boca. Cuidado, no debes tragarlo, y luego debes hacer buches con agua para enjuagarlo.
3. Masca limón
Después de la comidas, mastica un trozito de limón con su cáscara durante unos minutos.
Puede resultar feo al principio, pero luego sentirás tu boca muy fresca. Además, al ser un antiséptico natural, combatirá a los agentes externos que influyen en la producción del mal aliento.
¡Adiós mal aliento!