La horchata es una bebida típica de Valencia, España, que se realiza a partir de chufas machacadas, agua y azúcar.
La chufa, si no la conoces, es un tubérculo pequeño con forma de nudo, muy parecido a una avellana. En tiempos antiguos, algunas culturas la usaban como bebida medicinal, por sus beneficios digestivos, desintoxicantes, y energéticos.
Pero ahora, además, un estudio químico-nutricionalrealizado por científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Química y Tecnología de Praga, el Food & Health Lab y la Facultad de Farmacia de la Universitat de València, han señalado que la horchata natural posee un alto contenido de arginina, un vasodilatador con efecto afrodisíaco, y fosfolípidos, que pueden ayudar a reducir el colesterol malo, prevenir las enfermedades cardiovasculares, las úlceras de estómago y la diabetes tipo 2. Según lo que se ha descubierto, a partir del análisis de variables de más de 80 muestras, la horchata natural tendría una cantidad mayor de fosfolípidos que la soja.
Esta investigación, además, tiene importancia en un contexto donde en países como Alemania, Japón o Estados Unidos, la chufa y la horchata se están consumiendo más.
Además de los beneficios que señalamos antes, la horchata, por su contenido en almidón, es astringente y funciona como fibra soluble en el colon; favorece la acción de los probióticos y mejora la digestión. También, se le reconocen beneficios a nivel inmunológico por contener antioxidantes naturales.
Entre sus propiedades, ayuda a evitar gases, flatulencias y diarreas. Además, no contiene lactosa ni fructosa, no contiene colesterol y sí ácido oleico, similar a los del aceite de oliva y algunos frutos secos.
Su ventaja es que está hecha en base a la chufa, que contiene grasas saludables; pero su desventaja es que tiene mucho azúcar.
¿Qué pasa con la horchata industrial?
A diferencia de la natural, pasa por un tratamiento que alarga su caducidad al mismo tiempo que elimina gran parte de las propiedades nutricionales. Por eso, la horchata artesanal tiene mejor sabor, y no lleva conservantes, y tiene un contenido superior en minerales, ácido oleico y aminoácidos (sobre todo arginina).
De acuerdo a un estudio cofinanciado por la Generalitat Valenciana y la empresa Món Orxata, se ha detectado por primera vez fosfolípidos en la bebida vegetal, pero no en la industrial.
La horchata puede usarse para preparar comidas, postres, o bien consumirse fría o en bebida. También, pueden añadírseles aromas y frutas.
Cada vez son más los que deciden hacerla en sus casas porque el procedimiento es realmente muy sencillo: basta pesar las chufas, lavarlas, triturarlas con agua, prensar y batir hasta lograr una mezcla homogénea, endulzar y enfriar.
En el siguiente video puedes aprender cómo hacerla tú mismo, en tu casa: