¿Te ha pasado de sentirte cansado? ¿Quieres sumar energía física y no sabes cómo? En este artículo queremos detallarte algunas acciones saludables sencillas para que mejores tu calidad de vida.
Muchas personas se han visto interesadas por tener más energía física durante el año y por conocer acciones que puedan incorporar en su rutina para que los ayude. Aunque a veces parece imposible, existen algunos hábitos que pueden favorecer esto.
Si bien cada vez es más común hablar sobre estas cuestiones, las personas se ven más interesadas en algunas épocas con mayor frecuencia, y esto suele suceder a fines y principio del año, cuando el cansancio de la rutina se hace sentir y se necesita una especie de reinicio de energía física y mental.
Y cada vez es más frecuente que los sujetos hagan consultas médicas por este tema e incluso busquen consejos en internet. Quizás esto tenga que ver con las rutinas sumamente cargadas de actividades y los días cada vez más largos.
No sólo las jornadas laborales son más extensas dado que las personas frecuentemente tienen varios trabajos, sino que muchos deben hacerse cargo de sus familias, los hijos, las actividades de ellos y lograr equilibrar todo eso con la vida social: salidas, amigos, gimnasio, etcétera.
Esto hace que no sólo no se disfrute ninguna de las actividades sino que, además, las personas se sientan con menor energía física, pero también mental. ¿Te ha pasado alguna vez que por más que duermes te despiertas cansado? Eso tiene que ver con esta parte emocional y puede que tengas que cambiar algunos hábitos para lograr un mejor descanso.
Aunque en la última época se intenta hablar sobre estos temas y los sujetos están más conscientes sobre su salud física, emocional y mental, lo cierto es que muchas veces la información y los datos con los que se cuenta no son los correctos.
En este sentido, las personas comenten el grave error de pensar que hablar de hábitos saludables tiene que ver únicamente con comer sano y mantenerse en el peso adecuado, cuando en realidad es mucho más amplio.
Por eso, en este artículo hablaremos sobre acciones saludables y cómo obtener mayor energía física y mental.
¿Qué son los hábitos saludables?
Antes de hacer un listado sobre las acciones que puedes incorporar en tu rutinas para conseguir más energía física y mental, es necesario detallar a qué se hace referencia cuando se habla sobre hábitos saludables.
Como se mencionó anteriormente, si bien cada vez son más las personas que hablan sobre esto, todavía existen algunas ideas erróneas sobre qué son. Y es que por mucho tiempo se los ha relacionado con la buena alimentación o incluso con bajar de peso, y esto no hace referencia únicamente a eso.
Cuando se habla de hábitos que favorecen a mantener una buena salud se hace referencia a un estilo de vida sana. Aquí es importante citar que para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud es “un estado de completo bienestar físico, mental y social”. No tiene que ver sólo con las enfermedades propiamente dichas, sino que es un conjunto de cosas que tienen que estar equilibradas.
Es decir que los hábitos saludables entonces tienen que ver con llevar a cabo una alimentación sana y equilibrada, realizar ejercicio físico y mantener actividad social, entre otros aspectos, que colaboren justamente a llegar a un estado de completo bienestar. Conozcamos un poco más sobre ellos.
Hábitos que favorecen a la energía física
Las ideas que se brindan a continuación son simplemente ejemplos de acciones saludables que las personas pueden llevar a cabo. Sin embargo, el caso de cada uno será particular dependiendo de la salud, las rutinas, posibilidades y realidades, así como también la actividad física que realice y las enfermedades preexistentes con las que se cuente.
Por eso, antes de realizar cualquier cambio en tu rutina será clave que puedas consultar con un especialista médico que pueda asesorarte sobre lo más conveniente en tu caso.
Ahora sí, veamos algunos ejemplos para ayudar a mantener la energía física y también mental.
1- Llevar a cabo una dieta equilibrada
Mantener una alimentación saludable no sólo tiene que ver con una cuestión estética sino con el fin de mejorar la salud, sentirse con más energía física y mental, así como también estar de mejor humor.
Muchas veces las personas confunden llevar a cabo una alimentación equilibrada con comer solo vegetales o saltarse comidas, y nada tiene que ver con esto. No es recomendable eliminar por completo grupos de alimentos como carbohidratos, sin el requerimiento o asesoramiento de un profesional.
Tiene que ver con un estilo de vida. Saber elegir opciones saludables, poder disfrutar de los permitidos cada tanto y que todo esto sea de forma equilibrada. Para esto se puede considerar:
- Evitar los ultraprocesados y envasados y elegir los alimentos naturales y caseros.
- Regular las porciones según las necesidades de cada uno.
- Hidratarse de forma adecuada es indispensable.
- Evitar las bebidas alcohólicas. Esto mejorará las horas de sueño y en la productividad de la persona.
- Cuando sea el momento del permitido consumirlos sin ninguna culpa; la alimentación debe ser equilibrada y está bien consumir esos productos también.
2- Realizar ejercicio físico
Aunque muchas veces se piensa que hacer actividad física quita energía, esto es una clave para, por el contrario, mantener una buena salud física, emocional y psíquica.
Hacerlo de forma equilibrada, al menos tres veces por semana o en lo posible todos los días, 45 minutos es clave. Y realizar ejercicio no sólo implica ir al gimnasio o exigir los músculos: caminar también se considera como actividad física.
Se trata de tomarlo como un estilo de vida y realizar cualquier actividad que te motive y que se pueda mantener en el tiempo.
Además, realizar caminatas o elegir como transporte la bicicleta en vez de autobús, por ejemplo, será una gran opción.
El ejercicio físico no sólo es una cuestión de control de peso, sino que a partir de él se puede fortalecer músculos y huesos, controlar la tensión arterial, el colesterol y los niveles de glucosa en sangre, contribuir a la eliminación del estrés y ayudar a dormir mejor, adquirir un estado de relajación y evitar cambios de humor, mejorar la autoestima y el estado de satisfacción personal.
3- Descansar correctamente
No solo mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicio son la clave para tener energía física, sino también el buen descanso. Si bi bien se habla de alrededor de 8 horas para los más chicos, se estima que al menos son necesarias 7 horas de descanso. De esta manera, se notará más activo, mejor de ánimo.
Muchas personas en el último tiempo sostienen tener problemas para conciliar el sueño. Esto muchas veces no sólo tiene que ver con no poder parar de pensar, sino también con el uso de los aparatos tecnológicos.
Es por esto que muchos especialistas recomiendan dejar las pantallas al menos media hora antes de acostarse. Además, realizar prácticas como meditación pueden ayudar a dormir más rápidamente.
4- Actividad social
No sólo hablamos de la energía física, sino también de la mental. Es por eso que, sumado a los hábitos anteriormente mencionados, deberá considerarse hacer actividades que distiendan y de las que las personas disfruten.
Además, las relaciones sociales son uno de los aspectos fundamentales para la salud del ser humano, ya que favorece el estado de ánimo y la voluntad de realizar diversas actividades. Por eso, mantener reuniones con amigos y familiares será clave.
5- Saber enumerar prioridades
Para lograr un equilibrio físico, psíquico y emocional es necesario mantener la mente sana y eso muchas veces es complicado debido al estrés, el cansancio, la ansiedad y las desilusiones laborales y personales. Esto muchas veces tienen que ver con la sobrecarga de actividades y con no saber estipular prioridades y querer estar en todos lados.
Por eso, es necesario tener en claro cuáles son los proyectos que cada uno tiene, cuáles son los lugares y las personas que suman y cuáles no. En el caso de no poder lograr el equilibrio mental que tanto se busca se puede contactar algún profesional de la psicología que ayude a guiar el camino.
Ahora ya conoces algunas acciones que puedes llevar a cabo para tener mayor energía física y mental. ¿Cuáles otros hábitos sumarías al listado?
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Fuente: telva, National Institutes of Health, ONU.