Sin dudas, en este contexto de pandemia nos encontramos en una situación de estrés, peligro y muchas dudas. Esta inestabilidad puede ser generada por distintos factores; algunos tienen una gran incertidumbre respecto a cómo será el futuro, otros tienen preocupación por la salud física y mental, tanto de ellos como de sus seres queridos, otros han cambiado completamente su rutina.
Todos estos componentes pueden traernos dificultad para conciliar el sueño, y una vez conseguido, la probabilidad de tener sueños extraños o pesadillas es mayor.
Los sueños pueden ser un reflejo de nuestros deseos, pero también de nuestros miedos y angustias por lo tanto, no es una sorpresa que las personas a las que les está siendo más difícil lidiar con el aislamiento y adaptarse a los fuertes cambios que trajo la pandemia por el COVID-19 estén atravesando trastornos del sueño.
[También te puede interesar: 11 acciones sencillas que mereces hacer para ti cada día para ser feliz]
El licenciado en psicología y especialista en suelo e insomnio de INECO, Pablo López explicó en diálogo con La Nación: "Las situaciones de estrés sostenidas en el tiempo pueden provocar pesadillas y sueños extraños. Los pensamientos desagradables que tenemos durante el día aparecen también en la noche cuando dormimos. La inquietud interna permanente que hoy atravesamos todos y el hecho de vivir en un estado de amenaza que no tiene respuesta y que, por ahora, no sabemos cuándo ni cómo termina, puede alterar el contenido onírico y generar imágenes consistentes con lo que vivimos durante el día” .
Debido a la combinación del estrés y las pesadillas, las personas suelen despertarse con más frecuencia durante la noche, lo cual hace que sea más fácil recordar lo que uno sueña. Al dia siguiente, todo esto trae distintas emociones: recordamos lo que soñamos y las sensaciones vívidas que trajo el sueño, la angustia, el miedo, la inseguridad o el enojo.
Lo importante para resaltar es que no hay misterios ni mensajes escondidos, sino solo un proceso fisiológico de una mente que todo el tiempo está procesando información: lo que soñamos es una continuación de la corriente de pensamiento diurno.
¿Por qué es importante dormir bien?
Dormir es fundamental para llevar una vida saludable, tanto física como mentalmente. Durante la noche, mientras dormimos, nuestro cerebro tiene tiempo para repararse y reconstruir células neuronales. Este proceso mejora nuestras funciones cognitivas, sin las cuales los trastornos como el estrés, la ansiedad y la depresión no serían capaces de soportar.
Si eres uno de los que está experimentando la falta de sueño, las dificultades para dormir, o estás teniendo sueños muy extraños o muy vívidos, no tienes de qué preocuparte, no eres el único.
No hay consejos para evitar soñar ya que las imágenes oníricas no dependen de la voluntad. Sin embargo, te damos unos consejos para dormir bien y lograr un sueño reparador.
Mantener las rutinas para que los días sea lo más parecido posible a la normalidad es una de las claves; despertarse temprano, dormir una suficiente cantidad de horas, cuidar la alimentación y los horarios de esta, no trabajar o estudiar desde la cama. Por otro lado, también se recomienda salir al balcón a tomar aire o al patio, evitar el exceso de información y estar siempre en contacto con nuestros seres queridos.