Tener humedad en el hogar es algo normal. Sin embargo, cuando se vuelve excesiva, puede convertirse en un problema. Así, la casa se sentirá calurosa y el aire, denso. Esto puede ocasionar dificultades para dormir y agravar los problemas respiratorios. Además, notarás que las puertas de madera se hinchan, el moho se multiplica y los animales emanan olor.
Existen productos comerciales que te permitirán solucionar estos problemas. Sin embargo, estos deshumidificadores naturales, podrán hacer el mismo trabajo.
Opción 1
Materiales:
- 2 latas o baldes (deben caber uno dentro de otro)
- Sal de roca (halita)
- Un taladro de mano
- Un trozo de tela de algodón
Alternativa: si no consigues sal de roca, puedes reemplazarla por piedras sanitarias para gatos a base de sílice, cloruro de calcio o sal gruesa.
Instrucciones
1. Toma uno de los baldes y perfora seis o siete agujeros de aproximadamente 0,5 cm en su base.
2. Coloca el balde con los agujeros dentro del otro balde.
3. En el fondo del balde con los agujeros, que quedó arriba, coloca el trozo de tela. Sobre ella, coloca aproximadamente 2kg de sal de roca.
4. Coloca el deshumidificador en el área donde quieras reducir la humedad, como un sótano o un ropero. Al cabo de unos días, encontrarás agua dentro del balde. Vacíalo y vuelve a revisar cada tanto. Eventualmente, necesitarás reemplazar la sal de roca.
Opción 2
Materiales
- Una lata de café o un frasco con tapa
- Un cuchillo afilado
- Carbón vegetal
Procedimiento
1. Coloca dos trozos de carbón vegetal dentro de la lata de café.
2. Con un cuchillo, perfora la tapa y colócala sobre la lata.
3. Ubica el recipiente en el lugar donde se concentra la humedad. Deberás cambiar los carbones todos los meses.
Opción 3
Si buscas una alternativa más sencilla, puedes colgar algunas tizas dentro de los armarios. Éstas se encargarán de absorber el exceso de humedad.
Coloca un gancho dentro del ropero, amarra unas cuantas tizas con un lazo y cuélgalas.
5 consejos para prevenir el exceso de humedad en el ambiente
1. Ventila: esto permitirá que se creen corrientes de aire para reducir la humedad.
2. Busca caños que goteen: si encuentras alguno en este estado, arréglalo para reducir una fuente de humedad.
3. Usa ventiladores: éstos te ayudarán a mover el aire y favorecerán la evaporación.
4. Toma duchas más cortas para evitar el exceso de vapor.
5. Si es posible, cuelga la ropa mojada en el exterior. Además, lograrás que huela mejor cuando se seque.