Colorear mandalas es un poderoso recurso para quienes buscan la felicidad, y por eso te comentamos todo lo que necesitas saber. Puesto que funciona muy bien para profundizar en ti mismo y para afrontar la vida desde un punto de vista más personal y auténtico.

Ofrecen una serie de beneficios para quienes deciden pintarlos, no solo se trata de una actividad para distraerse. Se puede considerar incluso una especie de terapia con arte, que permite mejorar el bienestar emocional y mental.

¿Cuál es el origen de los mandalas?

Mandalas

Lo principal a saber es que provienen de la cultura hindú. Cuando se habla de qué significan los mandalas, hay que tener en cuenta que su nombre, que es traducido del sánscrito, quiere decir totalidad o círculo. Así mismo, colorear mandalas, es una actividad bastante relajante que fomenta la concentración, la serenidad y la calma. Despierta la creatividad y también la intuición.

En el transcurso de la historia y en diferentes culturas, el círculo se ha considerado como un símbolo. La representación de la idea de lo eterno, unidad, totalidad y protección. Todas las formas geométricas y repetitivas que poseen los mandalas, transmiten sensación de equilibrio y estabilidad. Por motivos pintarlas es una de las actividades que sirven para recuperar la armonía innata, estabilidad emocional y potencia la creatividad. Junto con diversos beneficios como una forma de relajarse. También se usan en toda clase de objetos decorativos, tanto para el hogar como para el uso personal.

Origen de los mandalas según diversas culturas

Crear y dibujar mandalas, es parte de una amplia diversidad de culturas milenarias, entre las que se encuentran:

Tibetanos: Son mandalas realizados en arena, con dibujos más céntricos y equilibrados. Estos tienen que ver con la armonía y la unidad.

Hinduistas: según esta cultura, el origen de los mandalas tiene que ver con el universo. Son usados para meditar, para ofrecer orden y armonía dentro de un mundo bastante caótico.

China: En un país como este, se consideraban una manera de atraer la prosperidad y la abundancia.

Cultura egipcia: Era habitual pintar mandalas en las casas para fomentar la armonía del hogar, al igual que la energía positiva.

Cristianismo: Puede observarse diversas formas en las catedrales góticas. En las que los rosetones se transforman en un punto energético de observación.

Azteca: Usados como una representación del cosmos y el universo. De igual manera, el calendario azteca se considera un enorme mandala elaborado para centrar la atención y consciencia de quien lo observe.

¿Cuáles son los beneficios de pintar mandalas?

Mandalas

Reciben el nombre de medicina para el alma y son tomados como una técnica bastante popular en arteterapia, debido a su enorme efectividad y a lo sencillo que es ejecutar la actividad.

Favorece la creatividad

Crear un mandala no genera ninguna clase de tensión, se colorea como cada persona lo desea, provocando le fluya la creatividad sin ninguna clase de presión.

Relajación

En general, dibujar es una actividad muy relajante. Sin embargo, el estado de calma que se puede obtener con los mandalas es muy superior a otras técnicas de dibujo, gracias a sus patrones geométricos y equilibrados.

Atención plena

Al pintar un mandala, se trabaja la atención plena, permitiendo llevar al cerebro hacia un estado de meditación. Donde la mente y el cuerpo se aquietan. Es una magnífica técnica para acercar la meditación a las personas que se les dificulta meditar de la forma tradicional. Pintar las formas se puede transformar en una meditación activa, en donde trabajas con las manos mientras la mente llega hasta un estado de introspección.

Mejora el funcionamiento del cerebro

Al realizar un mandala tienes que coordinar la psicomotricidad dina de las manos con las órdenes del cerebro. Esto provoca que conectes los dos hemisferios del cerebro y las funciones cognitivas reciban estimulación.

Fomenta la concentración

Concentrarse en la tarea de colorear permite que el cerebro tenga un punto de foco. La concentración que es ejercitada con una técnica como esta, después se puede usar para otros aspectos de la vida.

Favorece la autoestima, la confianza y mejora la gestión de emociones

Muchas veces no se pueden expresar con palabras con lo que se siente. Colorear mandalas ofrece la posibilidad de expresar las emociones, aunque sea de una manera abstracta y las canalices de forma sosegada.

Cromoterapia

Los colores fluyen sobre el organismo y la mente. Por lo tanto, las combinaciones de colores que se hacen, servirán para expresarte de una forma distinta o como una manera de llegar al autoconocimiento.

Rompe la rutina y la monotonía

Permite que puedas experimentar el mundo de otra forma. Muchas veces las personas llevan vidas repetitivas y trabajos que no producen satisfacción. Entonces, los mandalas pueden ofrecer un punto de diversión y entretenimiento que genera satisfacción.

Diversión y conexión con la imaginación

Conectar con la imaginación infantil y la manera en la que te diviertes en la infancia, permite que recuperes la ilusión y alegría. Algo muy positivo que sirve para afrontar las situaciones de la vida desde una perspectiva distinta.

Ayuda en el desarrollo de la paciencia, perseverancia y constancia

Un mandala se basa en pintar pequeños espacios. Haciéndolo de una forma constante y con conciencia. Para algo como esto, sin la menor duda, es necesario poner en práctica la perseverancia.

¿Mindfulness y mandalas?

Mandalas

Colorear mandalas es una manera de practicar mindfulness. De esta manera, estás cultivando distintas cualidades y al mismo tiempo favorece el conocimiento personal. Siguiendo esto, vale la pena resaltar tres beneficios que se pueden obtener con esta actividad.

Disminuir el estrés y la ansiedad

Tanto el estrés como la ansiedad, siempre están presentes en la rutina diaria y esto se debe a lo ajetreado que es la vida y la gran cantidad de ocupaciones que se llevan. Vivir de forma constante, pensando en problemas del pasado o incluso anticipándolos a dificultades del futuro, provoca que estés en un estado de tensión permanente.

Para calmar la mente, una de las técnicas más recomendadas es el mindfulness. Un ejercicio que se basa en concentrarte en lo que estás haciendo en cada momento. Sin permitir que la mente se dirija hacia otros caminos. Esto tiene que ver con conectar con el ahora, sentirlo y vivirlo, en lugar de solo pensarlo. Entonces, para mantener la mente en el ahora, no existe nada mejor y al mismo tiempo relajante que colorear mandalas.

Trabajar aceptación y desapego

Tanto la aceptación como el desapego, son dos conceptos de gran importancia para cualquier práctica de mindfulness. La aceptación habla de la capacidad de convivir con las dificultades sin que lleguen a convertirse en obstáculos insuperables. Aceptación no tiene que ver con resignación. Más bien es observar lo que sucede sin juzgar y sin colocar resistencia.

De igual forma, en cada momento eres libre de escoger, enfadarte, llorar, gritar o reír. Con mindfulness evitas reacciones automáticas hacia los hechos. Permite que sientas tus emociones, sin que quedes atrapado en ellas. Algo bastante peculiar de los mandalas budistas, es que se hacen con arena pintada de colores llamativos. Cuando el trabajo está terminado, se dedica un tiempo a la contemplación, pero luego, se destruye.

Esto se hace como un recordatorio de que lo más importante es el proceso, no tanto el resultado final. Incentivando el desapego por las cosas materiales y fomentando el aprendizaje de que el proceso tiene mayor importancia que el resultado. Si eres alguien que desea trabajar el desapego, puedes probar con destruir tu mandala, una vez que lo hayas podido completar.

Autoconocimiento y conexión interior

Meditar es una manera de conectar el cuerpo y la mente, llegando a un autoconocimiento profundo. Este autoconocimiento permite que te des cuenta del momento en el que estás entrando en un bucle de pensamientos que no son convenientes. También ofrece la capacidad de tomar mejores decisiones en la vida.

Pintar mandalas es tomarte un momento de introspección, cosa que no sucede mucho en las vidas que están llenas de estímulos. Representa un momento para detenerse y dedicarte tiempo de calidad. Cuando permites que salga tu sabiduría, es mucho más sencillo orientar las decisiones.

¿Cómo se usan los mandalas en la actualidad?

Trabajar con mandalas, por una parte, es un pasatiempo bastante agradable y funciona como un excelente método de higiene mental. Ciertas habilidades y de destrezas que son desarrolladas con esta actividad son: Imaginación, paciencia, pulso, creatividad y precisión. Así como la ejercitación de la motricidad fina y la conexión entre la mente y el cuerpo.

Son de gran utilidad para aliviar el estrés y la ansiedad, alcanzando un estado meditativo. Muchas personas usan esta técnica para relajarse, y esto es algo muy válido. Ya que en la actualidad es de gran importancia hacer actividades que permitan calmar la mente.

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Fuente:

La vanguardia, Club mindfulness.