Ante la propagación del COVID-19 a nivel mundial, han circulado muchas noticias sobre el tema, y esto ha provocado que las personas adquieran de forma compulsiva las mascarillas. Así, se ha incrementado el desabastecimiento de estos insumos, y aquellos que realmente deben usarlos encuentran graves problemas para adquirirlos.
Estar bien informado acerca del uso de mascarillas y protectores faciales es de gran importancia, ya que existen varios tipos de estos implementos y no todos cumplen con el objetivo principal, que para muchos es evitar el contagio por COVID-19. Pero no solo eso: al tener presente la información correcta, se disminuye la compra compulsiva de estos insumos, que son tan necesarios.
Tapabocas, mascarillas y protectores faciales
El tapabocas ha sido elaborado como una protección para las personas frente a la inhalación de partículas que son peligrosas, que pueden formar parte del humo, polvo, vapores, gases, microorganismos como por ejemplo las bacterias y los virus que son transportados a través del aire.
Los tapabocas, al igual que las mascarillas y protectores faciales, son de gran utilidad al momento de estar protegidos contra las bacterias y virus que son esparcidos por alguna persona enferma cuando tose o estornuda. Pese a que es un implemento para prevenir el contagio, las personas ya contagiadas tienen que usarlo por obligación, ya que esto evitará que los fluidos que son esparcidos contagien a personas sanas.
Aunque son tan importantes, lo más probable es que no sepas quien ha sido su creador. Las mascarillas faciales desechables se inventaron en el mismo momento que fue creado lo que hoy en día es un uniforme quirúrgico. Willian Halsted fue quien desarrolló todos estos implementos para la protección personal en 1890. Y actualmente este invento ha hecho posible que existan más medidas de prevención frente a diversos tipos de virus.
Empresas producen mascarillas contrarreloj
Frente a las escasez de las mascarillas, y manteniendo como objetivo principal hacer frente al coronavirus, son muchas las empresas en el mundo que han cambiado o desarrollado nuevas líneas de producción para fabricar estos insumos.
Xinca: esta es una empresa de Mendoza (Argentina), que confecciona zapatillas y otra clase de productos con caucho reciclado y residuos textiles. Tan solo hace un corto tiempo inició la fabricación de barbijos y también de protectores para el calzado.
Bambula Eko: se trata de una tienda online de alternativas ecológicas y amigables con el ambiente. Ante la crisis del coronavirus, se lanzó a confeccionar mascarillas de tela PUL bicapa, con membrana impermeable respirable certificada y una capa de algodón liso. Son reutilizables por hasta 3 años.
Los protectores faciales de Ford
La reconocida empresa de la industria automotriz produjo 20 mil protectores faciales en su Planta Pacheco (Buenos Aires, Argentina), para ofrecer el equipo necesario a todo el personal médico que se encuentra trabajando constantemente para atender a los pacientes que se contagiaron con COVID-19. Todos ellos fueron donados a Cruz Roja Argentina.
Los protectores, que se fabrican con láminas de acetato y un soporte que se ajusta a la cabeza, representan un elemento importante para la protección personal que requiere el personal médico en una situación como esta.
Ford es una compañía que cuenta con gran experiencia en diseño, una extensa red de suministros, fabricación y también experiencia en logística, que se convirtieron en elementos fundamentales en la elaboración a gran velocidad de este producto. En el proceso de producción, participaron 45 voluntarios, y más de 100 se unieron en la logística y distribución.
Distintos tipos
Según el origen del aire
Se distinguen dos categorías:
Mascarillas que purifican el aire: el aire que se respira es obtenido a través de la filtración de la atmósfera externa, en casos en los que esta se encuentra contaminada por cualquier partícula que represente un peligro para la salud. En esta clase de mascarillas se encuentra una amplia variedad que pueden ser económicas, desechables, protectores frente a elementos biológicos e incluso modelos que son reutilizables, que comúnmente se conocen como las máscaras antigás.
Mascarillas que poseen suministro de aire: en este caso, son mascarillas que cuentan con un suministro de aire a través de una bombona de oxígeno, o también que provenga de algún instrumento que ofrezca una buena calidad, como por ejemplo un ventilador mecánico.
Según el nivel de protección
Tomando en cuenta el nivel de protección del implemento, en la actualidad existen principalmente dos clases de mascarillas o tapabocas. Por una parte se encuentran las mascarillas o protectores quirúrgicos y después tenemos a los protectores autofiltrantes.
Mascarillas quirúrgicas: son usadas por el personal médico específicamente para los tratamientos y procesos quirúrgicos como por ejemplo las cirugías, intubaciones, entre otras cosas. El diseño de estos protectores es plano o también plisado, con una cinta a los lados que permite su ajuste en la cabeza.
La protección que ofrece esta clase de mascarilla va desde la parte interna hacia la externa, pero además de eso están elaborados con un material totalmente desechable. Funcionan también para que los enfermos no contagien a personas sanas. Hay mascarillas quirúrgicas desechables y mascarillas higiénicos desechables.
Tapabocas autofiltrantes: ofrecen protección frente al polvo, a las partículas del humo y a la neblina acuosa. Sin embargo, no ejercen protección frente a los gases y a los vapores. Los materiales con los que este implemento es elaborado son específicamente pensados para la filtración del aire.
Tomando en cuenta la fuga y también la acción de filtrado que ejercen, ofrecen una protección respiratoria para diversas concentraciones de contaminantes, y dependiendo del tamaño de las partículas existen varios tipos de mascarillas.
FFP1: la eficiencia en la filtración mínima de este protector facial es del 78%, con un porcentaje del 22% de fuga de aire al exterior. Es un buen implemento si quieres protegerte contra los residuos que no son tóxicos y que no son fibrogénicos, pero también impiden que inhales olores que son molestos.
FFP2: la eficiencia en la filtración es de un 92%, con tan solo un porcentaje de 8% con respecto a la fuga de aire al exterior. Ofreciendo protección hacia los residuos que no son tóxicos de la misma manera que en el caso anterior, con la diferencia que si protegen contra elementos fibrogénicos, por lo que te protegerán contra el humo y aerosoles.
FFP3: el porcentaje de eficiencia es de 98% y con respecto a la fuga de aire al exterior, es del 2%. Es una mascarilla muy efectiva para protegerte de polvos venenosos al igual que tóxicos, aerosoles y humo. Pero también es muy eficiente para protegerte contra diversos tipos de bacterias, esporas esparcidas por hongos y también contra virus.
Tapabocas N95: esta es una mascarilla que cumple la norma N95 expresada por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH, por sus singlas en inglés) Estadounidense. Esto quiere decir que tiene la capacidad de filtrar un 95% de todas las partículas que se encuentran dispersas en el aire, pero no posee resistencia al aceite como en el caso de la P95. Solamente los tapabocas de la clase FFP2 y FFP3 equivalen en funcionamiento a la mascarilla de tipo N95.
Otros tipos de protectores faciales
Aparte de las mascarillas y protectores que hemos mencionado, también existen otras que ofrecen otra clase de protección respiratoria.
Mascarillas caseras: generalmente son hechas con tela. Sin embargo, estos cubrebocas no se encuentran comprobados ni debidamente autorizados para su uso. No ofrecen mucha protección frente a las partículas que se encuentran en el aire o agentes biológicos.
Tapabocas antigás o anti vapores: tienen la misma utilidad que en el caso de los barbijos quirúrgicos, por lo que solo te protegerán contra las sustancias tóxicas como en el caso de los aerosoles. La única ventaja es que se pueden reutilizar sin problema.
Qué usar para protegerte del COVID-19
El artículo con mayor demanda entre las personas para protegerse del contagio por coronavirus es el tapabocas, y es por eso que la escasez de estos se ha ido incrementando. Pero la verdad es que no todos son efectivos para evitar el contagio por un virus.
Los tapabocas o protectores faciales con mayor utilidad y eficiencia para evitar contagiarte con coronavirus, son las mascarillas de clase FFP2, FFP3 y la N95. Como estos implementos cuentan con una mayor capacidad de filtrado de aire, el virus no ingresará a través de tus vías respiratorias.
Ahora bien, si estás enfermo y quieres evitar contagiar a las demás personas, lo ideal es que uses barbijos quirúrgicos. Al momento de estornudar o toser, las gotas de fluido expulsadas quedarán atrapadas en el material del tapabocas y no irán hacia el exterior. Debes recordar que los tapabocas quirúrgicos son desechables.
La forma correcta de usar una mascarilla
Es importante tener presente que si el protector facial no se usa de la manera correcta, perderá por completo su función y por lo tanto no será eficiente. Pero además de eso, se trata de un implemento que tiene que ser usado de manera racional. Para usar correctamente un barbijo solo tienes que hacer lo siguiente:
- Antes de colocarte un protector facial, debes lavarte muy bien las manos con un desinfectante que contenga alcohol o también usando una cantidad generosa de agua y de jabón.
- Cuando tus manos estén totalmente limpias, cubre tu boca y nariz con la mascarilla, asegurándote de que no exista ningún espacio entre el protector y tu rostro.
- Mientras estés usando la mascarilla, evita por cualquier motivo tocarlo y si en algún momento lo haces, lava tus manos de la manera que hemos descrito anteriormente.
- Si observas que el protector facial se encuentra húmedo, retíralo inmediatamente y cámbialo por otro. No debes reutilizar los protectores, puesto que son artículos desechables.
Para retirar correctamente un tapabocas, tienes que quitarlo por la parte de atrás, por ningún motivo toques la parte frontal. Una vez retirado, tienes que desecharlo de inmediato dentro de un contenedor de basura cerrado. Cuando te hayas desecho del protector lávate correctamente las manos.