Todas las enfermedades, más allá de sus diferencias, son en sí un desequilibrio en nuestro bienestar físico, mental y/o social. Hay algo que no funciona bien, que se encuentra en desarmonía, y requiere nuestra atención.
Pero, en algunos momentos del año, especialmente en las estaciones intermedias de la primavera y el otoño, podemos estar más expuestos a enfermarnos. Alergias y resfríos son, en general, las más comunes. Esto coincide en general con momentos de mayor estrés y cansancio, que requieren mayores cuidados en todos los planos de nuestro ser.
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En esta nota encontrarás 5 consejos para evitar enfermarte, estando conectado contigo mismo, y autoresguardar tu bienestar.
1. Usa tu respiración
Cada vez que respiras, el oxígeno ingresa a cada célula de tu cuerpo llevando energía vital. Tómate todos los días un tiempo para ti y conéctate con tu respiración. Verás que solo haciendo consciente tu inspiración y exhalación aumentarás el registro de lo que te está sucediendo en este momento, te sentirás además mucho más calmo, con menos ansiedad y estrés. Además, si estás pasando por algún momento difícil emocionalmente o sufres de un dolor crónico, también puedes servirte de la respiración para limpiar tu cuerpo, llevar armonía y serenidad.
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2. Descansa bien
El momento del descanso es vital. Mientras duermes tu cuerpo recicla y recarga energía para un nuevo día. Procura descansar bien, y despejar un poco la mente antes de acostarte para no llevarte a los sueños todas las preocupaciones del día.
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3. Aprende a soltar lo que te hace mal
Muchas enfermedades tienen como causa raíz cuestiones emocionales: miedos, ansiedades, frustraciones, angustias, etc. Aprende a soltar lo que te hace mal. Si adviertes que estás en una situación o relación que te hace daño, aléjate, toma distancia. Si crees que no puedes, pide ayuda, siempre hay una manera de hacerlo diferente.
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4. Cuida tu cuerpo
Tu cuerpo, tu mente y tu corazón forman un todo. Para no enfermar, cuidar tu cuerpo físico es súper importante. No lo sobreexijas, bríndale alimentos nutritivos, y ejercítalo de forma regular. Recuerda que no es una máquina, y necesitas registrar cómo se siente para poder darle lo mejor.
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5. Enfócate en algo positivo
Todas las personas venimos al mundo con ciertos dones y talentos, y un propósito en la vida. Los expertos descubrieron que las personas que se se centran en su propósito son menos propensas a enfermar, tanto física como mentalmente. ¿Ya lo has encontrado dentro de ti? ¡Ve por él!
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