El estrés puede afectar más aspectos de tu vida de los que crees. A veces hay síntomas que nos resultan extraños pero que están causados por la tensión o preocupaciones. Si sufres de insomnio o te despiertas en la mitad de la noche y no puedes volver a dormirte es probable que estés pasando por un momento de estrés y eso impida que descanses correctamente.

Cuando pasas una mala noche al día siguiente te sientes cansado, con sueño, irritable y nervioso. Es probable que esto te genere más estrés y mayores inconvenientes para dormir. Debes salir de ese círculo vicioso para lograr un descanso profundo y mejorar tus días.

¿Coincides con algunas de estas señales? Si tu respuesta es afirmativa estás pasando por un momento de estrés. Te daremos la solución para resolver tus problemas.

No puedes apagar tu mente

En tu cabeza repasas constantemente tus problemas, preocupaciones y ansiedades. Es un sinfín de frustraciones que analizas desde varios ángulos que nunca se apaga ni te deja relajarte.

Tus músculos están tensos

Si sientes que estás tensionado y que te duelen los hombros, el cuello o la cabeza debido a la tensión de tus músculos no podrás descansar profundamente. A su vez estos dolores te generarán mayor tensión y te contracturarán más aún.

Tu corazón está acelerado

Si sientes que tu corazón se acelera en algún momento del día y que no puedes serenarte es porque estás sufriendo estrés. Esto te generará mayor tensión muscular y te sumará una preocupación que atentará contra tu relajación y descanso.

Si te sientes identificado con estas señales puedes recurrir a estos ejercicios de relajación:

Respiración

Cierra tus ojos y siente tu respiración. Concentra toda tu atención en eso y en el aire que entra y sale a través de tu nariz y boca. Intenta identificar las partes tensas de tu cuerpo y con cada exhalación comienza a relajarlas. Visualiza el aire entrando a todo tu cuerpo y llevándose las tensiones a medida que lo exhalas. No dejes que tu mente se distraiga con los problemas que tienes, concéntrate 100% en este ejercicio.

Imágenes

Concentra tu atención en una imagen o historia y no dejes que tu pensamiento se aparte de ella. Ponte en una posición cómoda con el cuerpo relajado y los ojos cerrados. Encuentra algo que te traiga calma: un bello recuerdo, la visualización de un paisaje que hayas conocido, el repaso de tu rutina de ejercicios, una historia que te haya gustado. Visualiza, lentamente, todos los detalles de aquello en lo que estás pensando y aparta cualquier pensamiento que se relacione con otra cosa. Tal vez las primeras veces te lleve un tiempo lograrlo pero con reiterados intentos podrás lograrlo con mayor facilidad.

¿Te animás a poner en práctica estos ejercicios de relajación? ¡Te darán buenos resultados!

*Importante: Debe aclararse que La Bioguía no da consejos médicos ni receta el uso de técnicas como forma de tratamiento para problemas físicos o mentales sin el consejo de un médico, sea directa o indirectamente. En el caso de aplicar con ese fin alguna información de este sitio, La Bioguía no asume la responsabilidad de esos actos. La intención del sitio es solamente ofrecer información de naturaleza general para ayudar en la búsqueda de desarrollo y crecimiento personal.