Nota por Jezabel Handel
www.proteccionanimalmundial.org
El delfín rosado del Amazonas (Inia geoffrensis) atraviesa una difícil situación. Se lo caza para utilizar su carne en la pesca de un bagre carroñero: el piracatinga o pez mota, el cual se vende a Colombia bajo los falsos nombres de “capaz” o “capacete”. Por esta práctica cruel, la población del inteligente cetáceo brasileiro se estaba reduciendo hasta en un 10% por año en la Amazonia.
Pero además de esta triste realidad, otro problema aparecía en agenda: al someter a la población colombiana a un engaño, pues el pez mota era vendido como si fuera capaz, se ponía en riesgo la salud de las personas. El pez mota se alimenta de otros animales muertos con altas concentraciones de mercurio, metal peligrosísimo para la salud. De hecho, ni siquiera es consumido por los pobladores de las comunidades pesqueras.
Para parar con esta caza ilegal que solo buscaba obtener ganancias a través de actos crueles y desmedidos, la ONG World Animal Protection comenzó a trabajar arduamente. Otras organizaciones locales, como la Fundación Omacha y la Universidad de los Andes, en Colombia, también estuvieron luchando con ahínco en la protección del delfín rosado.
Dentro de las acciones que tomaron curso, World Animal Protection llevó adelante varios proyectos que buscaban contrarrestar un mito que circula en torno al delfín rosado y que, en parte, justificaba a los pobladores su matanza: creer que es un ser maligno que puede transformarse en una persona.
Trabajando con las comunidades de la Amazonia
A fin de cambiar esta percepción distorsionada sobre el cetáceo rosado, uno de los programas desarrollados por la ONG ha sido “Comunidades por el delfín rosado”, el cual trabajó directamente con niños del Amazonas para enseñarles sobre la biología del animal y la importancia de proteger la especie. Además, se dialogó particularmente con pobladores para asesorarlos sobre sus prácticas productivas, de modo que las mismas se desarrollaran en un marco de respeto a la naturaleza y, por lo tanto, a los animales (entre ellos, el delfín).
Accionando en Colombia
Junto con el foco en la Amazonia brasileña, otra fase tenía que desarrollarse también en Colombia, principal mercado de consumo del pez mota, práctica causante de la caza ilegal del delfín para ser usado como carnada para atraer más peces.
Tras varias peticiones en línea; una carta dirigida a la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia para solicitarle una reunión en la que se le pudiera explicar cómo, indirectamente, el crecimiento en el consumo del pez mota en Colombia aumentó la matanza ilegal del delfín en 10% al año; un rap compuesto por famosos artistas colombianos; reuniones con miembros del gobierno; y varias acciones en la vía pública; finalmente el gobierno colombiano, por medio de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), instauró una prohibición precautoria e indefinida a la captura y comercialización del pez Calophysus macropterus, conocido como pez mota, simí, mapurito o comegente.
Luego de tantos años de un intenso trabajo, esta resolución significa un alivio para los delfines rosados del Amazonas en Brasil.
La prohibición se sustenta en los altos niveles de mercurio encontrados en muestras analizadas por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos (Invima).
Roberto Vieto, Gerente del programa de Animales Silvestres de World Animal Protection, dijo:
“Sin duda ésta es una victoria que venimos buscando muchas organizaciones, para complementar la moratoria que instauró Brasil en el 2015 a la pesca y exportación del pez mota en ese país.
Al cancelar Colombia los permisos de venta y transporte del pez mota en su territorio, se detiene el uso del delfín rosado como carnada para la pesca; se detiene el engaño al consumidor, a quien le venden pez mota bajo nombres falsos; y se protege a la salud pública de los altos niveles de mercurio que contiene este pez. Felicitamos al Gobierno de Colombia por esta decisión, que detendrá la venta del pez mota en pescaderías y otros establecimientos, lo que a su vez frenará la caza del delfín rosado en el Amazonas”.
Nuevas disposiciones
Ahora, Colombia cancelará todos los permisos existentes de pesca y comercialización y los salvoconductos para transporte del pez mota. También se dejarán de otorgar permisos para pescar, comercializar, procesar, o transportar el pescado en territorio colombiano.
Investigaciones de World Animal Protection encontraron que el 2015 y 2016 las pescaderías en plazas de mercado en Bogotá seguían vendiendo pez mota como si fuera capaz o capacete. Bajo las nuevas disposiciones, quienes infrinjan esta resolución se exponen a sanciones que pueden incluir desde una amonestación escrita hasta multas, decomisos de productos, revocatorias de permisos y patentes, y cierres o clausuras definitivas del establecimiento.
Ahora que conoces esta historia, ¡no dudes en hacer una denuncia si ves que se está comercializando este pez en territorio colombiano!
Decisiones como la que ha tomado este gobierno, son las que alientan a seguir trabajando por proteger a los animales, quienes necesitan de nuestra voz, ya que no pueden utilizar la suya.
¡Los cambios son posibles!