Al nacer, los pollitos son separados por su sexo: las hembras son destinadas a la industria del huevo, mientras que a los machos se los considera “descartes de la producción” y, generalmente, son triturados. Esta práctica, que es legal en el entorno de la Unión Europea mata a unos 7.000 millones de pollitos cada año en todo el mundo. Ahora, será prohibida en Francia.

"El objetivo es obligar a las empresas a dejar de utilizar esta práctica a finales de 2021”, dijo el ministro francés de Agricultura, Didier Guillaume, a la cadena de televisión BFM. Además, el país también prohibirá las otras prácticas comunes de sacrificio masivo de pollitos como la asfixia con dióxido de carbono.

Cerca de 50 millones de polluelos machos son sacrificados cada año en Francia a las pocas horas de nacer, ya que la industria avícola no considera rentable alimentarlos. La producción de huevos requiere la eclosión de millones de pollitos cada año, ya que las hembras ponedoras son vendidas a granjeros particulares o a grandes granjas avícolas.

Como los machos no producen huevos y desarrollan menos carne que los llamados “pollos de engorde”, son sacrificados. Además, a menudo sus restos son utilizados como alimento para animales.

Tras esta decisión, la organización internacional Igualdad Animal aseguró que solicitará al gobierno de España que prohíba estas prácticas "dolorosas y crueles", con las que en ese país se sacrifican 35 millones de pollitos macho por año.

Dentro de los países que prohibieron la trituración de pollitos se encuentran Suiza, que lo hizo el año pasado, y Alemania, donde se trituran 45 millones de pollitos machos cada año. Sin embargo, en este último, un tribunal administrativo superior dictaminó que la matanza podría continuar hasta que se descubriera un método para determinar el sexo de un embrión en el huevo.

Igualdad Animal destacó que ya existe tecnología bautizada como Ovo Sexing para detectar el sexo de los pollitos en estado embrionario, evitando su desarrollo y posterior muerte. "Su funcionamiento se basa en bandejas inteligentes o sistemas láser que reconocen el sexo del embrión. Así, a los pocos días de desarrollo los huevos machos o los no fertilizados pueden ser descartados. Una tecnología que ya está lista para ser implantada a gran escala", explica la organización.

Otras propuestas

Guillaume también anunció que, en el mismo plazo, Francia prohibirá la castración de lechones sin anestesia, otra medida reclamada por los activistas de los derechos de los animales. "Está la cuestión del bienestar de los animales, pero también la del criador. No conozco a ningún criador que quiera que sus animales sean maltratados", dijo.

En este contexto, el ministro también anunció que Francia se unirá a España y Alemania para poner en pie un sistema de etiquetado sobre el bienestar de los animales a partir del próximo año.

Fuentes

AFP