Llorando en el refugio: Cuando una perra madre pitbull de nariz roja llamada Cinnamon fue abandonada en el asilo de Charlotte Mecklenburg Animal Care & Control en Carolina del Norte, su corazón se rompió. No solo fue desertada, sino que también fue dejada allí sin sus cachorros.
Sus ojos se llenaron de lágrimas, dejando al personal y a los voluntarios con el corazón destrozado al verla. Su desconsuelo era evidente para cualquiera que pasara por su jaula.
La inmensa tristeza de Cinnamon llamó la atención de un voluntario del refugio, quien tan conmovido por la desgarradora escena, decidió actuar. Grabó un breve video de Cinnamon y lo publicó en Facebook, esperando que alguien se sintiera tocado por su historia y le ofreciera un nuevo hogar. Lo que sucedió después fue un milagro.
Perra madre llora tras ser abandonada sin sus cachorros
Un sábado cualquiera, Sarah Jennings Sleime, una voluntaria de Greater Charlotte SPCA, hizo una visita inesperada al refugio. Todo lo que planeaba hacer era revisar a algunos perros. Pero tan pronto como vio a Cinnamon, todo cambió. La pitbull estaba encorvada en su jaula, y su corazón se rompió de inmediato. "Era obvio que había tenido cachorros recientemente, y la tristeza en sus ojos era insoportable", compartió Sleime.
A medida que Sleime aprendía más sobre la historia de Cinnamon, las piezas empezaron a encajar. El personal del refugio creía que Cinnamon había estado confinada y utilizada para la cría una y otra vez. La evidencia era clara: ya había tenido muchas camadas. Ahora, abandonada sin sus cachorros, se quedó para llorar, sus lágrimas reflejando su corazón destruido.
Cómo abordaron la situación
Sin poder sacarse de la cabeza la imagen de los ojos llenos de lágrimas de Cinnamon, Sleime supo que tenía que hacer algo. Grabó un breve video de la triste cara de la perra y lo compartió en Facebook, esperando que alguien pudiera verlo y ofrecer a Cinnamon el hogar amoroso que merecía. La respuesta fue abrumadora. En solo 48 horas, el video había sido visto más de un millón de veces y compartido por miles de personas.
Poco después de que se publicó el video, la bandeja de entrada de Sleime se inundó de mensajes. Personas de todo el mundo querían ayudar, ya fuera adoptando a Cinnamon o intentando ubicar a sus cachorros perdidos.
Una Conexión Especial
Shelton no era nueva en el universo de los pitbulls. Siempre había sentido una profunda conexión con la raza y sabía que en general eran malinterpretados. Cuando vio el video de Cinnamon, su corazón se rompió. "Lloré, mis hijos lloraron, y se lo mostré de inmediato a mi esposo", recordó Shelton. A la mañana siguiente, su familia fue la primera en la fila en el refugio para conocerla.
Cuando conocieron a la perrita entristecida, fue amor a primera vista. La naturaleza gentil de la belleza de cuatro patas brilló mientras llenaba de afecto a los niños, llenándolos de besos. La familia supo de inmediato que era la indicada para ellos. Llenaron los papeles de adopción, y pronto Cinnamon, a quien renombraron Rosie, estaba en camino a su nuevo hogar para siempre.
La vida de Rosie estaba a punto de mejorar. La solidaria familia ya tenía otro can en casa, un pitbull de tres años llamado Blu. Al principio, no estaban seguros de cómo reaccionarían entre sí, especialmente dado el complejo pasado de Rosie. Pero, para sorpresa de todos, la presentación fue armónica.
Un Final Feliz para Rosie
La historia de Rosie es una de transformación. De ser un pitbull con el corazón roto llorando entre rejas, floreció una perra feliz con una familia fraternal. Su historia tocó no solo a la familia Shelton, sino también a los corazones de infinitos internautas que vieron su video. Aunque la pérdida de sus cachorros siempre permanecerá, al menos tiene una familia cálida con la cual poder superar ese trauma.
De hecho, a medida que Rosie se acomodaba en su nuevo hogar, su carácter comenzó a expandirse. ¿Una de sus características más destacables? Cuando se emociona, ¡hace un sonido como un cerdo! "Es lo más lindo", dijo Shelton. Rosie rápidamente se convirtió en un miembro querido del clan familiar, resoplando a cualquiera que se acercara a acariciarla.
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