A su escasa edad, tiene un raro síndrome. Pero, en vez de ser entendida, fue acusada de fingir su enfermedad. Esta situación la hizo reflexionar sobre su condición y ahora lucha por mostrar “Lo que no se puede ver”.

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Ella se llama Adrianna Procida

Tan solo tiene 18 años. Hace una década, tuvo un duro diagnóstico: síndrome de hipermovilidad. Esta enfermedad no tiene cura, por lo que ella debe aprender a vivir con esta condición. Por eso, ella quiere hacer lo posible para salir adelante.

Adrianna se ha dado cuenta de algo: su batalla no es únicamente por su salud física. También, debe lidiar con la ausencia de entendimiento y la discriminación. Se ha dado cuenta de las miradas acusadoras, de la gente que la observa incrédula.

Ella ha escrito un libro titulado: “Lo que no se puede ver”. En sus páginas describe las peculiaridades de su salud, así como la manera en que la gente la trata. Además, usa las redes sociales para divulgar su estado e informar sobre el síndrome que la perturba.

Fuente: Infobae

¿Qué es el síndrome de hipermovilidad?

Es una condición muy poco frecuente, que apenas aqueja una (1) de cada 5 mil personas. Se le llama “hipermovilidad” debido que se caracteriza por un movimiento excesivo de las articulaciones, las cuales se estiran y deterioran.

¿Cuáles son los síntomas? Hay mucho dolor luego de horas en movimiento. Las personas con esta condición pueden caminar distancias cortas, o hacer pocos movimientos. Al cabo de un tiempo, empieza un dolor extremo en las articulaciones.

“Un día antes habíamos estado en Disneyland y usé la silla en el parque porque no podía recorrerlo a pie, pero en la ceremonia (de graduación) pude caminar un recorrido corto. Entonces mi compañero me dijo que mi discapacidad era falsa”

La anterior información aparece en el libro escrito por Adrianna Procida. Es una de las anécdotas que circundan la ignorancia respecto a la enfermedad que ella tiene. A su vez, ella dice que hay días en que no puede caminar.

Fuente: Infobae

Una enfermedad con muchos altibajos

En los peores días, necesita siempre de la silla de ruedas. En otras jornadas, puede caminar por su cuenta. Hay gente que dice que ella miente, se burlan, conjeturan que no es cierto que ella tenga que usar una silla de ruedas.

Cuando se burlan de ella, su mente rememora: las veces que ha ido al médico, las noches de dolor y los medicamentos. ¿Todo eso es falso? ¡Claro que no! Por eso, quiso escribir un libro donde expresaba toda su realidad.

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¿Cómo es el libro de Adrianna Procida? Es una novela gráfica, dibujada con la estética del animé japonés. Es un texto pensado para la juventud, pues son los jóvenes los que más necesitan conocer sobre cómo entender a los demás.

Fuente: El Confidencial