Es la hermosa historia de la mujer que cumplió el sueño de vivir frente al mar en una playa solitaria. Además, ha logrado esta meta residiendo en su “casa de botellas”. Una opción ecológica y a bajo precio frente al océano.
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Su nombre es Elina Monferrer
Ahora, vive en una casa ecológica. Cada día, despierta con el sonido del mar. Ella cuenta que su vida ha sido de altibajos: dos divorcios, una mudanza donde trabajó preparando comidas, hizo carrera como bibliotecaria y maestra de escuela.
Desde que se acomodó en su casa de playa. Vende a los turistas y de eso vive: “Trabajo en mi despensita, que es como un kiosco donde tengo un poco de mercadería para vender, y como estoy muy cerquita de la playa, vienen a comprarme chipá para los mates”.
Cuando regresó de su estancia en Italia, decidió dedicarse a ser bibliotecaria en Argentina. Fue en esa época, durante el 2011, que visitó el balneario de Los Ángeles, a unos 30 km de la ciudad. Ella se enamoró de ese lugar.
Una meta que ella deseaba coronar
Año 2011: Elina Monferrer supo que, si quería vivir a orillas del mar, debía ahorrar y elaborar un plan. De su sueldo como bibliotecaria, juntó dinero. Además, vendió una colección de historietas del Pato Donald que un coleccionista le pagó muy bien.
Podía hacer el esfuerzo de adquirir el terreno. Pero: ¿y el inmueble para cobijarse? Pues, tuvo que ser ingeniosa. A través de Facebook; conoció a la boliviana Ingrid Vaca Díez, una abogada que desde el año 2010 promovía construir casas con “botellas”.
Esta especialista boliviana la asesoró. Luego, Elina Monferrer empezó a recolectar botellas plásticas. Calcula que recogió unas 14.500 botellas. Así reunió la materia prima que necesitaba para su nuevo hogar en la playa.
“Le empecé a decir a la familia, a los amigos, y a todos chinos que no tiraran las botellas de plástico ni las de vidrio, que me las junten y yo pasaba a buscarlas; también salía por el barrio a dar vueltas y rescatar las que encontraba”.
Se mudó a su “casa de botellas frente al mar” en 2018
Ese fue el año de su jubilación. La casa no estaba terminada, pero las recámaras y cocinas ya estaban listas. Con el tiempo, terminó lo faltante: techar el living, colocar ventanas… en ciertos lugares, dejó las botellas al descubierto, sin friso.
Las paredes tienen 37 cm de espesor. Al resto de la casa, ella le ha dado un toque artesanal: una columna con piedras de mar y caracoles, un vitral, etc. Los muebles también los ha hecho con materiales reciclados. ¡Una casa 100% ecológica!
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¿Dónde se pueden ver imágenes de esta casa? Hay varias en las redes sociales, ya que la construcción es bastante comentada en la web. Mientras tanto, Elina Monferrer disfruta de su residencia frente al mar.
Fuente: MUY INTERESANTE.