La Comisión Europea (UE) aprobó un plan de mil quinientos millones de euros para que se compren instalaciones ganaderas neerlandesas y reducir así las emisiones de nitrógeno.
La UE ha aprobó los planes presentados por el gobierno neerlandés para comprar a los ganaderos sus granjas. La medida forma parte del plan de los Países Bajos para reducir drásticamente las emisiones de nitrógeno. Una de sus principales fuentes son la ganadería y la agricultura, por el estiércol y los fertilizantes artificiales utilizados.
El gobierno neerlandés destinará mil quinientos millones de euros para compensar a los ganaderos que cierren voluntariamente sus granjas y reducir así las emisiones de nitrógeno.
Desde octubre de 2019, los agricultores resistieron estas medidas y han estado organizando protestas por los objetivos de reducción de emisiones
Casi mil quinientos millones de euros se destinarán para compensar a los ganaderos que cierren voluntariamente instalaciones ubicadas cerca de reservas naturales, y se espera que la medida afecte a unas tres mil propiedades.
El ejecutivo de coalición neerlandés aspira a reducir las emisiones, principalmente de óxido de nitrógeno y amoníaco, en un 50 % en todo el país para 2030.
¿Por qué Países Bajos quiere cerrar granjas?
A pesar de su pequeño tamaño, este país es el segundo mayor exportador mundial de productos agrícolas por su valor, por detrás de Estados Unidos. El año pasado, Países Bajos realizó exportaciones agrícolas por 122 300 millones de euros, según la Oficina Nacional de Estadísticas.
La agricultura intensiva dejó a la pequeña nación con niveles de óxido de nitrógeno más altos de lo que permiten las normas de la Unión Europea. Estas emisiones agravan el cambio climático y pueden dañar la biodiversidad.
En los últimos años, las propuestas del ejecutivo para reducir las emisiones de nitrógeno han incluido la reducción del número de cabezas de ganado en un tercio. Algunos ganaderos temían enfrentarse a compras obligatorias para lograr este objetivo.
La agricultura intensiva dejó a la pequeña nación con niveles de óxido de nitrógeno más altos de lo que permiten las normas de la Unión Europea. Estas emisiones agravan el cambio climático y pueden dañar la biodiversidad.
La estrategia voluntaria recientemente aprobada consiste en comprar y detener así la actividad en las granjas responsables de las emisiones de nitrógeno a gran escala.
“Este proyecto mejorará las condiciones ambientales en esas áreas y promoverán una producción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente en el sector ganadero, sin distorsionar indebidamente la competencia”, comentó Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva a cargo de la política de competencia, en un comunicado que aprueba la ayuda.
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¿Qué piensan los agricultores sobre el el proyecto de compra?
La organización agrícola LTO declaró que las adquisiciones deben estar “diseñadas de tal manera que realmente ofrezcan a los agricultores que paren voluntariamente la oportunidad de finalizar adecuadamente su negocio”.
La organización también pidió planes de transición que permitan a los profesionales reducir las emisiones de nitrógeno utilizando métodos como la innovación técnica o el cambio a otras actividades agrícolas.
“Esta es la única forma en que los agricultores pueden tomar una decisión informada y bien considerada sobre su futuro”, según la asociación.
Un partido político a favor de la agricultura ganó las elecciones locales en el país el pasado marzo, lo que subraya el profundo descontento entre los agricultores alimentado por los planes de reducción de nitrógeno. El Gobierno central neerlandés encargó a las autoridades provinciales que formulen e implementen propuestas exactas para reducir las emisiones de nitrógeno.
Protestas también en Bélgica
El año pasado, los agricultores organizaron varias grandes manifestaciones, bloqueando carreteras y almacenes de supermercados para protestar por las reformas que consideran una amenaza existencial para su forma de vida.
Las protestas se han extendido a la vecina Bélgica, donde el mes pasado cientos de granjeros condujeron sus tractores hasta el centro de Bruselas para expresar su descontento con los proyectos del Gobierno para reducir la contaminación por nitrógeno.