Dicen quemientras más sabemos, más nos sentimos ignorantes. Cada vez que aprendemos algonuevo, después de la excitación y felicidad viene ese sentimiento de que no essuficiente, queremos entender más a profundidad un tema. Así vamos cayendo encuenta en que las palabras de Sócrates eran ciertas: “Yo sólo sé que no sé nada”.
Tal vez antes deInternet existían pocos casos, posiblemente millones de personas pasaron todasu vida sin saberlo, pero gracias a la conectividad, hoy se sabe que 18% de la poblaciónpadece de tripofobia.
El término responde a las palabras griegas trypa que significa “agujero” y fobia que es “miedo”, y se puso de moda en2005, cuando las imágenes de agujeros o patrones redondos muy pequeños y juntoscomenzaron a causar ansiedad en la red.
Mientras los patrones sean más orgánicos, más fácil es provocar miedo, ansiedad, comezón, repulsión y más. Muchas personas realmente se sienten mal cuando alguien, sin su consentimiento, les muestra imágenes de este estilo.
Hormigueros, flores y otros objetos naturales pueden producir tripofobia, pero la situación se convirtió en algo mediático gracias a imágenes de partes del cuerpo intervenidas con Photoshop, haciendo todo aún más grotesco.
¿Cuál es el origen del miedo?
Hay dos teorías publicadas por Arnold Wilkins y Geoff Cole que intentan rastrear el origen de la fobia.
La primera dice que se trata de un miedo a las formas orgánicas que algunas especies de hongos y animales venenosos tienen y que está inscrito en nuestro ADN como una forma de instinto de supervivencia.
Sin embargo, existe otra teoría de Wilins que dice que asimilar tantas formas en conjunto requiere de una gran capacidad cerebral, por lo que necesitamos más oxígeno para entenderla y eso es frustrante para nuestro cerebro cada vez que recibe esos estímulos.
Sea cual sea la razón, si crees que puedes padecer tripofobia intenta ver más de un minuto este video y saca tus conclusiones.