"¿Qué hay después de la muerte?" es una pregunta que nos hemos intentado responder desde tiempos muy antiguos. En cada momento histórico y desde diferentes culturas se han ensayado posibles respuestas. Algunas de las que más perduraron en el tiempo son parte, por ejemplo, de los fundamentos de religiones como el cristianismo.
Pero más allá de todas las respuestas posibles, hay quienes creen que nuestro ser no es finito, es decir, que "viene" de algún lado, lleva cierto recorrido antes de que nazca en un cuerpo específico, y luego sigue su camino en una forma física distinta.
En ese devenir, el ser tiende hacia su evolución, constantemente crea y se re-crea a sí mismo gracias a los aprendizajes que vivencia.
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Para estas personas la vida de cada uno de nosotros, nuestro aquí y ahora, tiene un pasado y un futuro que excede nuestro conocimiento consciente. Es decir que, antes de que naciésemos ya hemos tenido una vida pasada, o varias de ellas.
No siempre todos los aprendizajes de esa vida han podido ser asimilados en ella, por lo cual continúan en la próxima hasta que logran sanarse.
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Quienes sostienen esta perspectiva consideran muy posible que tengamos, entonces, un conocimiento fragmentado sobre esa vida pasada, que puede llegar a nuestra conciencia a través de sensaciones que no podemos explicar, sueños recurrentes, intuición, entre otros.
Pero hay algunas de esas formas que pueden estar manifestándose como señales de que algo del pasado se está sanando.
Angustia
Muchas veces, hay ciertas situaciones que nos despiertan una angustia muy intensa y profunda que no se relaciona con nada puntual de lo que puede habernos pasado. Se siente como una angustia más "antigua", interna. A veces ésa es la primera barrera que permite acceder a algún conocimiento sobre las vidas pasadas, porque hay algo de eso que viene, junto con el llanto, a barrerse, a limpiarse, a salir a la luz.
Sueños
El inconsciente se expresa también a través de los sueños. Allí podemos tener sensaciones, o pueden venir a nosotros escenas o imágenes que se sienten muy reales, pero que se encuentran totalmente desconectadas de nuestra vida presente, pero que podrían hablarnos sobre aspectos de nuestra vida pasada; sobre todo si nos provocan ciertas sensaciones que no podemos explicar.
Deja Vú
Cuando algo no se aprende en una vida, vuelve a hacerse presente en la siguiente hasta que pueda ser trascendido. Tal vez ésta pueda ser una forma en que nos encontremos con algo que no ha podido cerrarse en una vida pasada y por eso sentimos que ya lo hemos vivido antes.
Sensaciones físicas sin causa aparente
Otra de las formas en que puedes estar sanando algo de una vida pasada es que lo que no ha podido resolverse aparezca de forma de sensación física. Por ejemplo, la percepción de falta de aire, de dolor en el cuello, de problemas en los ovarios, entre otros. Siempre y cuando, claro, no se vinculen con problemáticas concretas de nuestro presente.
Fuentes: