Vamos a repasar cómo es la terapia con perros para calmar la ansiedad en los niños con internación prolongada. Los chiquillos, en esta situación, se sienten lejos de su hogar y tienen inquietud de permanecer en un centro de salud.
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Niños internados en un hospital: ¡un ambiente difícil para los más pequeños!
Algo que se debe afrontar en el hospital Garrahan. Llegan niños y adolescentes destinados a una internación de días, semanas y hasta de más de un mes. En ese entorno, sienten mucho nerviosismo al no estar en sus hogares.
Esta ansiedad se presenta al entrar al hospital y en el proceso post-operatorio. Por eso, se ha optado por perros de compañía para que los niños tengan una compañía lúdica, que los tranquiliza, con un trato diferente al de enfermeras y doctores.
En Argentina, existe la Escuela de Perro Guía Argentino. Funciona desde hace más de 10 años y entrena a canes para estas labores. Estos animales son desparasitados y tienen un certificado de salud para estar en centros de salud.
La terapia para niños con internación prolongada
Son encuentros programados. Los animales pueden ser acariciados e interactúan de modo amable con los chicos. Estos perros aprenden a detectar signos de ansiedad, a lo cual responden haciendo gestos o apoyándose sobre el niño con afecto.
“Incorporamos esta terapia como tratamiento complementario para ayudar a los niños a recuperarse más rápido, hacer más amena su estadía en el hospital y para que se adapten a los tratamientos que necesitan”, afirman los directos del centro médico.
La estancia en el hospital puede convertirse en un trauma, en algo incómodo. Eso empeora el tratamiento de los niños, quienes no desean regresar para terminar sus tratamientos. Es algo que se debe atender en una atención integral.
La compañía de estos perros de terapia ayuda a sobrellevar la estancia entre enfermeras, médicos, gente con batas blancas, inyectadoras y la ausencia de otros niños para jugar. Además, el aspecto emocional influye mucho en la recuperación de los pacientes.
Las funciones de los perros en estas terapias
Estos animales se entrenan para atender varias situaciones. Algunos, son de compañía: tranquilos, afectivos, se percatan de posibles crisis de las personas… pero, los entrenamientos de los canes los orientan las siguientes funciones:
- Perro guía: un can que ayuda al niño a moverse, cuando tiene discapacidad visual o de movilidad.
- Perro oyente: un perro acompañante, que tiene la capacidad de escuchar y dejarse acariciar, cubre esa necesidad de los niños de desahogarse.
- Perro de servicio: un perro que puede tirar de una silla de ruedas, que hace variadas funciones, que ladra o busca ayuda cuando el niño tiene una crisis.
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¿Consideras que estas terapias con perros son útiles? Todo indica que son muy valiosas, pues los niños tienen la compañía de estos animales, los cuales dan un afecto real y saben acompañar a los más chiquillos.
Fuente: INFOBAE.