Muchos se preguntan si se puede perdonar una infidelidad y volver a ser feliz. Puesto que, es una amplia variedad de casos, cuando una persona engaña, es probable que en un futuro lo haga de nuevo. Por eso te comentamos los pros y contras de tomar una difícil decisión.

Sin embargo, puede ser una manera de valorar las cosas buenas que se vivieron, dependiendo lo grave que haya sido la situación. Y teniendo en cuenta lo que sucede para saber si, verdaderamente, es posible salvar la relación o que cada quien tome un camino diferente.

Motivos para perdonar una infidelidad

Las infidelidades pueden ocurrir porque tal vez la persona no se sentía muy feliz en la relación, porque se tienen demasiados problemas o porque sencillamente se sentía abandonada de manera sentimental. Siempre existe un motivo que las desencadenan. A continuación mencionamos algunos motivos:

Superar los sentimientos negativos que llevan hasta el dolor

Luego de ser infiel o de haber experimentado una infidelidad, es muy probable que por un tiempo se sienta inseguridad. No obstante, es algo muy normal cuando ocurren mentiras. Pero se tiene la capacidad de darse cuenta de que es algo que se puede superar. De que, a pesar de que exista dolor, el sufrimiento representa algo opcional. Si de verdad se siente amor por la pareja y te sientes amado, entonces es buena idea darse una segunda oportunidad.

Construir una relación nueva

Pese a que las infidelidades no se justifican, se puede aprender del error para buscar las soluciones que requiere la relación para mejorar y avanzar. Puede que la antigua relación esté tan dañada que se considera muerta, y lo que ha sucedido es una señal bastante clara de que es necesario construir una relación nueva desde cero.

Después de perdonar una infidelidad, construir nuevamente una relación, requiere de inocencia y de confianza mutua. Dejar atrás todos los daños y darse la oportunidad para amarse otra vez. Se debe tener como objetivo, reemplazar todo el dolor por amor, que se hará mucho más fuerte que nunca.

Fijar nuevas normas

Al perdonar una infidelidad, será de gran importancia establecer diversas reglas, para que la relación nueva que se desea construir, funcione adecuadamente. Tienen que ser normas bastante específicas para ambos.

Trabajar en la confianza es una de las primeras cosas que se tienen que hacer después de perdonar una infidelidad. Y al principio parecerá mucho, pero es un cambio que se debe hacer para que la relación funcione. El comportamiento por parte de la persona que cometió la infidelidad tiene que ser transparente. No obstante, deberás poner de tu parte y confiar para que observe que has sabido perdonar.

Perdonar libera el alma

Cuando una persona no es capaz de perdonar, continuará sintiendo rencor y dolor. Una vez que se decide a perdonar, todos esos malos sentimientos son liberados del alma. Dejando de molestar y causar daño. Perdonar no es sencillo y menos cuando ha ocurrido una traición, pero es importante hacerlo para tener paz.

Cambiar para mejor

Ambos pueden aprender de la situación. Y aunque se piense que es complicado reinventarse y convertirse en una persona nueva, si es posible. Especialmente cuando de verdad se quiere salvar una relación. Explorar nuevas formas de ayudarse mutuamente, es una buena idea para que la relación funcione.

Pensar en cómo cambiar es fundamental para llegar a convertirse en esa persona que se desea ser y disfrutar a diario. Con esto se conseguirá sentirse bien y que el dolor, con el tiempo desaparezca. El tiempo es el que se encarga de curar todas las heridas, si verdaderamente, se cree que merecen ser curadas. En varios meses se debe haber mejorado mucho en diversos aspectos, con los años, la confianza debe haberse restaurado por completo.

Motivos para no perdonar una infidelidad

Las infidelidades representan uno los problemas más complicados de superar en una relación, y por eso es importante saber los motivos que existen para no perdonar una infidelidad:

No será posible olvidar lo que sucedió

Este es uno de los motivos más comunes que explican por qué no se deben perdonar las infidelidades. Si se perdona a la pareja, pero se sigue pensando en lo ocurrido, lo más seguro es que se convierta en un tema que, inevitablemente, saldrá en las discusiones. Por mucho tiempo que pase, si la situación no se deja de lado, seguirás pidiendo explicaciones y reprocharás cualquier cosa.

Se perderá la confianza

Cuando has decidido perdonar, es bastante probable que cada vez que tu pareja salga, pienses de manera instantánea que se encuentra con otra persona. De esta forma, si llega tarde por cualquier motivo, será inevitable sentir desconfianza. Algunas personas pueden volverse tan desconfiadas que, harán lo posible por espiar el móvil de la pareja, intentando encontrar cualquier evidencia de infidelidad.

Podría cometer otra infidelidad

A pesar de que se tenga la capacidad para perdonar, ninguna persona puede garantizar que no volverá a cometer el mismo error. Al observar que la pareja no ha demostrado por completo que ha cambiado, es bastante probable que te traicione nuevamente. Puesto que tiene presente que obtendrá el perdón nuevamente.

La autoestima puede ser dañada

Es bastante común que las personas que han sufrido una infidelidad, sientan que, de alguna manera, han causado dicha situación. Sintiéndose culpables y pensando qué fue lo que hicieron que su pareja llegara a ser infiel. En otras palabras, pensar que tus acciones fueron las que provocaron esa situación, podría ser una señal de que tu autoestima se ha visto afectada.

Mereces algo mejor

Puede que por el momento creas que no vas a encontrar a alguien mucho mejor que esa persona, y esto no es verdad. Son muchas las personas que han perdonado a su pareja porque sienten un enorme miedo a quedarse solas. Sin embargo, a veces es mejor estar solo que tener mala compañía.

No se debe seguir con una persona que no siente respeto por otra, no mereces a alguien que tenga ese tipo de comportamiento. Una vez que el tiempo pase y te hayas recuperado de este problema, deberás asegurarte de encontrar a alguien que, quiera amarte y hacerte feliz.

¿Qué son las microinfidelidades?

Es mucho más simple considerar como infidelidad a un encuentro físico, que otra clase de comportamiento como los mensajes de texto. Así como las fotos, las llamadas o los videos de terceros. Acciones como estas últimas se encuentran clasificadas como microinfidelidades.

Este es un término creado por parte de la psicóloga australiana Melanie Schillin. Quien explica que dicho término surgió por lo necesario que era denominar un comportamiento entre las parejas. Que hasta ahora no contaba con un nombre, pero que representa una realidad inminente.

De esta forma, las microinfidelidades son descritas como aquellas pequeñas acciones, o pequeños comportamientos, donde una persona comprometida lesiona la relación. Traicionando a su pareja, mientras se vale de un coqueteo encubierto.

Un hábito que se incrementa con la tecnología

Con la llegada de la tecnología, es un hecho que las microinfidelidades aparecen y se incrementan. Consiguiendo que sea más viable esta clase de conductas. Lo que hace distinto estas acciones de las infidelidades, es que en las parejas monógamas y cerradas existe un acuerdo límite. El cual tiene que ver con las relaciones que existen con las otras personas, de forma sexual o emocional.

Dentro de las microinfidelidades se sobrepasa una línea de intimidad, aunque no se concreta un encuentro físico con otra persona. Tratándose de una clase de deslealtad en la que suelen caer las personas comprometidas. Que, a diferencia de la infidelidad, suceden de forma tenue y contando con la ayuda de la tecnología. Hay que resaltar que, a pesar de que este término es reciente, las acciones en cuestión existen desde hace mucho.

Incluso en los años del siglo XVIII, las personas usaban cartas improvisadas para coquetear o revelaban pensamientos que eran indebidos en sus diarios. Los cambios que existen hoy en día es que se cuenta con herramientas que hacen mucho más sencillo esta clase de micro engaños. Siendo el secreto y el engaño los que acompañan a la comunicación, lo que se ha definido como microinfidelidad.

Tu pareja podría tener una relación platónica con un amigo y ser sincero y abierto para hablar acerca de eso. Algo como esto no debería representar una alarma. Se convierte en un problema si empieza a ocultar su relación y miente. Uno de los trucos que permiten identificar estas acciones es, prestar atención a los cambios que sean llamativos. Como diferentes horarios, manejo inusual del móvil y actitudes sospechosas.

Fuente:

La nación, El día, Mundo deportivo.