Llega la noticia de que se parte en dos una piedra que, según la mitología japonesa, tenía encerrado un demonio. Esta roca se ubica a los pies de las montañas volcánicas de Nasu, en la geografía japonesa.
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La piedra se llamaba Sessho-seki
Se cree que quien toque la piedra estaría condenado a morir, por lo que siempre se mantuvo un tanto alejada de las personas. También, que esa piedra era el cadáver petrificado de una doncella japonesa llamada Tamamo-no-Mae.
En la cultura nipona, dentro de la roca se escondía un espírutu que había rivalizado con la mujer; poseyéndola y quedando dentro de ese objeto rocoso. Ese demonio es astuto, embaucador y muy inteligente para engañar.
Al parecer, mantener a ese demonio apresado en la roca evitaba que hiciese de las suyas. Era capaz de cambiar de forma, así como de engañar y hacer que la gente tuviese fricciones causando malos entendidos e inquinas.
La roca apareció rota por la mitad
Por muchos años, esta roca fue mantenida amarrada con una cuerda. La intención era evitar que la robaran o que la roca “se fuese por su cuenta”. No obstante, las lluvias y erosión parecen haberla dañado.
Mucho se especula sobre esta roca en Japón. Incluso, se comenta que hace tiempo un monje budista hizo un ritual similar a un “exorcismo”, logrando que el espíritu se fuese de la piedra; pero esta historia no se ha corroborado.
Por supuesto, la noticia y las especulaciones no tardaron en divulgarse. El famoso “Zorro de Nueve Colas” es un espíritu artero y maligno en el folclore japonés. Su astucia para el engaño confunde a las personas.
Se cree que este demonio tiene la particular habilidad de poseer a las mujeres, logrando usarlas para causar intrigas a los hombres y sociedad en general. Además, gusta de poseer mujeres bellas y seductoras.
Un demonio bastante peculiar
En la mitología japonesa, se dice que logra captar a las mujeres y las usa para seducir a los hombres; siempre con intenciones dudosas. Una mujer poseída puede llegar a cambiar sus rasgos faciales, volviéndolos similares a un zorro.
Al demonio le gusta fomentar celos, rivalidades y traiciones. Se considera que, en la antigüedad, logró causar guerras y fomentar desconfianza entre guerreros, gracias a sus artimañas y su habilidad sobrenatural para la intriga.
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¿Qué te parece esta historia? ¿Sabías acerca del “Zorro de Nueve Colas”? Lo cierto es que la piedra se partió justo por la mitad, lo cual despierta muchos comentarios.
Fuente:
INFOBAE