Algunos historiadores revelan que dijo Napoleón tras dormir en la pirámide de Keops. La campaña militar en tierras egipcios llevó a las tropas francesas hasta los más grandes monumentos del período faraónico.
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Uno de los militares más geniales de la historia
Nació en 1769 y murió en 1821. Un magnífico militar, que llevó a ser conocido gracias a la primera campaña de Italia. Luego, a raíz de la Revolución Francesa, se catapultó su figura hasta alcanzar el poder y ser coronado emperador.
Muy conocido por su genio militar, logró derrotar ejércitos inmensos. Se sabía que era un hábil conocedor del terreno. También, que se las ingeniaba para que las tropas enemigas cometieron errores en el campo de lucha.
En 1798, Napoleón emprende la conquista militar de Egipto. Durante esa época, el territorio intestado en manos del Imperio Otomano. Las tropas francesas lograron entrar al país desértico y lograr interesantes victorias.
La visión de las grandes pirámides construidas por Keops
Napoleón quedó maravillado al ver las grandes construcciones. Con miles de años de existencia, otros grandes militares también habían quedado fascinados al contemplarlas. Lo mismo ocurrió con el general francés.
Corría el verano del año 1798, fue entonces cuando el futuro emperador (fue coronado emperador en 1804) quiso pernoctar dentro de la Gran Pirámide. Es importante indicar que no entró solo al gran edificio.
Lo acompañaron algunos sacerdotes y parte de su séquito. Se comentaba que Alejandro Magno, muchos siglos antes, también había dormido en el interior de esta construcción egipcia. Napoleón quería repetir el ritual.
La admiración del general francés por Alejandro Magno era muy conocida. Por eso, deseaba repetir el ritual de pernoctar en el gran monumento egipcio. De hecho, lo hizo y con resultados inesperados.
La pirámide es una enorme y antigua tumba egipcia. Muchos especulan sobre quienes construyeron las pirámides y su verdadera finalidad. Al parecer, es mucho más que una tumba y alberga secretos totalmente desconocidos.
¿Qué expresó el célebre militar francés?
Al parecer, primero ingresó con su séquito y algunos sacerdotes. Luego, pidió que lo dejaran solo. Su intención era dormir en la cámara interna del antiguo construcción. Ahí permaneció siete horas, en total soledad.
Al día siguiente, salió apurado y con un gesto de contradicción. Le preguntaron de inmediato: “¿qué pasó?, ¿qué había visto?”. Él solamente respondió: “¡Aunque se los dijera, jamás me lo creerían?”.
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¿Y qué sucedió después? Pues, el emperador francés nunca volvió a hablar del asunto. De hecho, cuando le volvían a interrogar sobre el tema, eludía la pregunta y no deseaba comentar nada al respecto. ¡Un misterio!
Fuente:
LA NACION