Creer o no creer. De eso se tratan algunas de las interpretaciones populares a dolores frecuentes, como el de estómago o cabeza. Los analgésicos y recetas de médicos autorizados conviven con otras creencias y formas de sanación que hacen foco en el lado emocional o incluso espiritual de los síntomas físicos.
¿Alguna vez te dolió de manera intensa el entrecejo? Según estas creencias populares, podrías padecer del famoso mal de ojo. Fruto quizás de miradas muy intensas hacia ti, mala o abundante energía a tu alrededor, envidias, entre otros factores, este mal se hace sentir en el centro de la frente. Algunos directamente lo entienden como una maldición que busca acabar con la buena fortuna de la persona sobre la cual se ejerce.
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Prácticamente todas las culturas tienen en su historia una leyenda o mito vinculado con el mal de ojo. Por ejemplo, el filósofo griego Plutarco sostenía que el ojo tiene el poder de liberar una energía tan fuerte que es capaz, incluso, de matar. Esto que hoy en día nos puede parecer un tanto extremista, demuestra que desde tiempos muy antiguos se le ha concedido al ojo poderes muy intensos.
Las personas que creen en el mal de ojo entienden que no solo puede enfermarnos o hacernos sentir mal algo externo como una bacteria o virus, sino también las energías, palabras, acciones o sentimientos de otros. También creen que es posible combatirlo de manera casera.
Por ejemplo, algunas recetas de la abuela para curar el mal de ojo incluyen una especie de ritual que utiliza un platillo, aceite, agua y el relato de unas palabras que no pueden revelarse excepto en circunstancias muy específicas.
Las burbujas de aceite, al entrar en contacto con el agua, explotan y se expanden. Se cree que quien cura el mal de ojo hace de canal, conduciendo las malas energías de las personas hacia el platillo. Por eso, si alguien estaba “ojeado”, las gotas de aceite se expanden por completo.
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Además de esta, existen otras recetas de la abuela que, aunque no tienen evidencia científica, muchas personas las utilizan. Aquí te compartimos algunas.
Limón
Hay quienes sostienen que el limón es un remedio infalible para curar el mal de ojo. ¿Cómo? Lo único que hay que hacer es ponerle clavos de hierro a la fruta y colocarla en algún lugar de la casa. Eso aliviaría los síntomas.
Huevo
Hay quienes creen también que pasar un huevo crudo por el rostro cuando tienes mal de ojo revierte la energía. La explicación detrás de esto es que el huevo tiene la capacidad de absorver esas energías negativas.
Sal
Así como hay quienes creen que haciendo una cruz de sal es posible lograr que deje de llover, algunas de las personas que curan al mal de ojo recurren a este remedio casero para alejar las malas energías y atraer la buena suerte. La manera más efectiva sería darse un baño de agua con sal marina, colocando unas cucharadas de sal en agua tibia y, antes de salir del baño, “limpiarse” con eso.
¿Qué opinas tú sobre el mal de ojo? ¿conoces otras recetas?
Fuentes: