¿Has oído hablar del Earthing? Se trata de un estilo de vida que nos ayuda reconectar con la naturaleza. Si disfrutas de caminar descalzo por el césped o la arena, probablemente hayas comprobado sus beneficios alguna vez.
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¿qué significa earthing y en qué consiste?
Earthing es un verbo que tiene origen en el idioma inglés y deriva de la palabra earth, que significa tierra. Traducido, earthing quiere decir "conexión con la tierra".
Su principal promotor es Clint Ober, quien afirma que descalzarnos y conectar con la tierra supone numerosos beneficios para la salud. Es algo que él ha experimentado en primera persona, ya que solía tener problemas para dormir y ciertas dolencias crónicas.
Pero un hallazgo lo cambio todo, después de notar que colocar los pies descalzos sobre la tierra tenía un efecto positivo en su salud. Ober notó que el contacto de los pies desnudos sobre la tierra equilibraba las cargas eléctricas corporales.
Él mismo asegura que la tierra tendría cierta carga "negativa", de la que nos desconectaríamos al ponernos los zapatos. Al aislarnos de ella nos volvemos "positivos", debido a que es la carga opuesta.
Aunque es un tema que actualmente se está estudiando y del que existe escasa evidencia científica, se han comprobado ciertos beneficios. Algunos de ellos tienen que ver con la reducción del daño muscular y del dolor, y la mejora en el estado de ánimo. Esto último se debe a que disminuye la depresión y los niveles de estrés.
También se han observado mejoras en los sistemas nervioso y cardiovascular. Aunque todavía queda mucho por saber, es innegable que conectarnos con la naturaleza nos hace sentir mejor.
¿cómo aplicar el earthing en la actividad física?
Caminar descalzo por el césped o la arena es una buena opción. Tras un paseo breve, notarás la diferencia en tu estado de ánimo. También puedes nadar en el mar, que es una fuente de electrones. Bañarse en ríos, lagos o aguas termales tiene un efecto similar.
¿Por qué no practicar actividades como yoga o tai chi? Disfruta de conectar con la tierra mientras haces deporte en un entorno natural. Puede ser un parque, un bosque o la playa. Si tienes jardín en tu casa, aprovéchalo al máximo para ello.
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Si lo deseas, también puedes meditar sentándote en el suelo, sin usar lonas o mantas que bloqueen el contacto con la tierra. Acostarse también es válido. Es importante permanecer un tiempo de entre 30 y 90 minutos diarios, y repetirlo con frecuencia para disfrutar de todos sus beneficios.
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Fuentes: