No hace falta aclarar que los perros son mucho más que mascotas o animales domésticos. Los canes son realmente los mejores amigos del hombre y se han ganado este título por su fidelidad y amor incondicional para con los humanos.

Y es que los perros, para los amantes de los animales, son el símbolo viviente de la compañía, lealtad y amor. Son seres que realmente jamás los abandonarán y a los que no les importa cómo te veas, de qué trabajas, dónde vives o cuánto dinero haya en tu billetera. Ellos siempre estarán a tu lado sin importar el contexto.

Es por esto que, muchas personas, convierten rápidamente a los perros en parte de la familia e incluso, en algunos casos, los toman como sus hijos caninos: le dedican su tiempo, se ocupan y preocupan por ellos y les brindan todo su amor. Lo que ha dado como resultado muchos videos en TikTok al respecto.

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Compañeros de juegos, risas, caminatas, y hasta profundas siestas. Los perros ocupan un lugar muy especial en los hogares de las personas, y lo mejor de todo es que no sólo no te dejarán sino que nunca te juzgarán. Para sus ojos, eres el mejor compañero y humano que existe.

Este amor incondicional de los sujetos hacia estas mascotas hace que algunos dediquen su vida a rescatarlas del maltrato, la falta de afecto, la desatención y los golpes, porque, pese ser de los animales más queridos por los humanos, algunos no corren con la misma suerte de tener una familia que los acompañe.

Esto ha llevado a que en la actualidad no sólo haya grandes movimientos de ONG rescatistas, donde mucha gente se ofrece a cobijarlos como casa de tránsito hasta que consigan un buen hogar, sino una política cada vez más fuerte de no comprar a estos animales domésticos, sino adoptarlos.

El movimiento favorece a disminuir el negocio de la venta de estos animales, por ejemplo, se reduce el maltrato, la explotación, los criaderos, y la sobrepoblación de perros que luego terminarán en la calle como vagabundos en la mayoría de los casos.

Las personas están dispuestas a hacer lo que sea por estas hermosas criaturas que, en algunos casos, suelen ser más leales y compañeros que las propias personas. Es por eso que muchos quieren conocer todo sobre ellas.

¿A qué se deben sus actitudes? ¿Están cómodos en el hogar? ¿Sienten el afecto que uno tiene por ellos? ¿Están felices? Y sobre todo ¿qué quieren cuando ladran estas mascotas? Esto es lo que queremos compartir esta vez en este artículo.

Perros y humanos: la historia no siempre fue igual

Como mencionábamos, hoy en día la relación del hombre con estas mascotas es cada vez más buena y, por suerte, el maltrato, destrato o indiferencia para con los mismos está mal vista y hasta causa indignación.

Pero esto no siempre fue así. El vínculo con ellos fue mutando con el correr de las décadas ya que, varios años atrás, las familias solían tener a perros para el cuidado de los hogares, del ganado y como simples objetos de la casa. Sin dedicarles el tiempo que se merecen.

Incluso, en algunos casos, los han tenido para sacar un rédito económico, como es el caso de los galgos, no sólo utilizados para la caza sino también para las carreras.

Lo que ha hecho que por décadas estos animales deban sufrir maltratos físicos y entrenamientos extremos, en los que también se les quita o da poca alimentación para que no puedan engordar.

Además, a esto hay que sumarle que la crueldad llegaba a tal extremo que si los perros se lastimaban, ya no les servían para las carreras y los abandonaban en las rutas, con destino incierto. Esto dio surgimiento a las ONGs de rescates. Si bien ya están prohibidas estas prácticas, lamentablemente en algunos casos se siguen realizando de manera clandestina.

En la actualidad esto fue cambiando. Tener perros en un hogar son sinónimos de risas, vitalidad y mucha pero mucha ternura. Incluso son utilizados para diversas terapias asistidas con animales ya que está comprobado que los mismo brindan la contención necesaria para colaborar en la recuperación de diversas enfermedades.

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Estos son sólo algunos ejemplos de por qué muchas personas, año a año, tratan de comprender sus conductas, entenderlos, y brindarles toda la atención posible. Algunos, de hecho, han llegado a expresar que los perros serían perfectos si pudiesen hablar. Pero es clave destacar que, aunque ellos no hablen nuestra lengua, pueden hacerse entender con sus conductas, comportamientos y posiciones corporales.

Es ahí que muchas veces pueden sorprendernos con algunos comportamientos que no logramos descifrar. Por ejemplo, cuando no quieren confrontar es posible que veas que se agachan hacia el otro animal, los laman, o tengan una actitud juguetona.

A su vez, cuando están atravesando una situación de estrés o miedo es posible que tengan su cola metida entre las patas, las orejas bajas, se sacudan para liberar tensiones o bostecen. Asimismo, cuando se encuentran felices lo notarás en sus saltos constantes, al mover la cola e incluso alcanzarte juguetes o morderte en forma lúdica.

Otra de sus maneras de comunicarse es a través de los ladridos. Algunas veces ya se les ha dado de comer, no ha habido ruidos extraños y sin embargo no se callan. ¿A qué se debe?

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¿Por qué ladran los perros?

Como se dijo es lógico que esta forma de comunicación la utilicen los perros cuando requieren de alimento o agua, cuando están asustados o mismo cuando están jugando. Algunos dueños pueden notar las diferencias de sonidos según lo que necesiten.

Sin embargo existen algunas cuestiones que también hay que tener en cuenta si estos ladridos son constantes. A continuación algunos ejemplos:

Miedo. Una de las principales razones por las que estas mascotas pueden ladrar de manera constante es porque se sienten temerosas frente a alguna situación. Esto puede estar vinculado no sólo a sonidos, sino también a personas u otros animales que le provoquen una amenaza o, incluso, por algún complejo que le haya quedado.

En algunas situaciones puede pasar que le tengan miedo a su propio humano. Esto tiene que ver con estos traumas que pueden estar vinculados a violencias de diferentes índoles como pueden ser físicas o por ejemplo gritos.

Protección. Otro de los motivos por el cual los perros pueden ladrar incansablemente es porque detectan alguna amenaza. Quizás te haya pasado alguna vez de ir por la calle y que tu perro le ladre sin razón alguna a una persona. Hay que estar atentos a estas actitudes porque pueden ser señales de vigilancia.

En este aspecto es posible que como amenaza detecte a otro animal. Esto tiene que ver con lo que ellos pueden olfatear, con los perros que son alfa o incluso entre animales del mismo sexo.

Expresar disgusto. Aquí es fundamental el conocimiento que el humano pueda tener de estos animales ya que una de las causas por las que los perros pueden ladrar es a modo de queja por alguna insatisfacción que tenga, ya sea con la comida, con el lugar, con las personas o simplemente porque requiere de tu atención.

Por soledad. Otros han presentado este tipo de comportamientos cuando están en soledad. Seguramente te ha pasado o conoces a alguien que ha dejado a su mascota en su casa y ha salido por varias y que los vecinos se hayan quejado de sus ladridos.

Los perros son animales de compañía, que necesitan atención, salidas, juegos y mimos más de lo que uno piensa. Ladrar es una manera que encuentran de demostrar su inconformidad y necesidad de que su humano vuelva.

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Ahora ya conoces alguna de las razones por las cuales estas mascotas pueden ladrar y qué es lo que están comunicando. ¿Cuáles otras sumarías al listado?

Fuente: MDZ