Adrienne Koleszar es una mujer alemana y es una de las influencers más conocidas de su país. Cuenta con más de 500 mil seguidores en Instagram y comparte consejos sobre fitness, belleza y bienestar general.
Derribando todos los prejuicios, esta mujer, tiene una peligrosa profesión: es policía.
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Claro que esto no resulta ninguna contradicción. Una mujer puede hacer lo que le gusta y, al mismo tiempo, desarrollarse profesionalmente de la manera en que lo elija, formar una familia, o hacer cualquier otra cosa como lo harían todos.
Pero sus jefes no ven esto de una manera tan orgánica. Por eso, le han pedido que tome una decisión: o sigue alimentando su cuenta de Instagram con sus fotos y consejos, o se dedica a ser policía. Ambas, para ellos, parecieran ser opuestas entre sí.
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Cuando se volvió tan conocida, sus superiores le dieron una licencia de unos cuantos meses; tiempo por el que ella decidió viajar por el mundo. Pero ahora deberá decidir si quiere seguir con ese estilo de vida o reincorporarse a la fuerza policial.
¿Qué opinas tú? ¿Qué crees que debería hacer? ¿Te parece bien que la hagan tomar esta decisión, o no es justo que la obliguen a elegir?
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