Hemos recopilado cinco poemas de amor para dedicar a esa persona especial. Son versos que emanan sentimiento, expresados en palabras que encantarán a quien amas, logrando encantarla y enamorarla con literatura.
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La larga tradición de la poesía amorosa
Desde hace siglos, se han escrito poemas para el amor. De hecho, se frecuente escribir poesía para enamorar y seducir. Muchos autores han destacado en esta temática de poesía: versos que llegan al corazón y al alma.
Hay poetas que han redactado obras muy emblemáticas de la poesía romántica. Acá hemos seleccionado a cinco escritores: Alfonsina Storni, Claribel Alegría, Pablo Neruda, Gustavo Adolfo Bécquer y Mario Benedetti.
5 poemas románticos para este 14 de febrero
Los poemas de estirpe romántica suelen abundar: hay antologías completas al respecto. Entre tantas opciones, hemos deseado escoger un quinteto de poemas escritos en español, todos impregnados de sentimiento.
XIV, Alfonsina Storni (Argentina)
Estás circulando por mis venas. Yo te siento deslizar pausadamente.
Apoyo los dedos en las arterias de las sienes, del cuello,
de los puños, para palparte.
Amor, Claribel Alegría (Nicaragüa)
Todos lo que amo
están en ti
y tú
en todo lo que amo.
Soneto XXII, Pablo Neruda (Chile)
No te quiero sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego.
Te quiero sólo porque a ti te quiero,
te odio sin fin, y odiándote te ruego,
y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego.
Tal vez consumirá la luz de enero,
su rayo cruel, mi corazón entero,
robándome la llave del sosiego.
En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego.
Rima LIII, Gustavo Adolfo Bécquer (España)
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
para tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
ésas… ¡no volverán!
Amor de tarde, Mario Benedetti (Uruguay)
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.
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¿Conoces otros poemas románticos? Puedes elegir cualquiera de los que sugerimos, o cualquier otro poema. Lo importantes manifestarse el 14 de febrero: un día dedicado al amor y a la amistad.
Fuentes:
MSN