Sarah Hegarty y Aaron Shaw son una pareja australiana para la que sus cuatro samoyedos no son sus mascotas, directamente forman parte de la familia. Por eso, sus dos pequeñas, Layla y Ruby, han aprendido desde que nacieron a convivir con ellos, disfrutar de sus aventuras y desarrollar una conexión muy especial.
Tan importantes son los perritos en sus vidas que no solo las acompañaron, sino que incluso las ayudaron a crecer. Layla, por ejemplo, se sujetaba de ellos para intentar ponerse de pie. Luego, los perritos caminaban lentamente para evitar que se caiga mientras daba sus primeros pasos.
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"Se deslizaba hacia ellos y se subía sobre ellos mientras estaban acostados. A partir de ahí, ella comenzó a ponerse de pie ", cuenta su mamá.
Desde ahí, Layla y sus perritos son mejores amigos. Ella corretea por toda la casa junto con ellos, riendo y jugando. ¡Hasta se quedan dormidos juntos!
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La relación entre esta pequeña y sus perritos va quedando poco a poco registrada en la cuenta de Instagram que sus papás abrieron para compartir con el mundo un poco de esta ternura, capaz de borrar cualquier tristeza y recordarnos que el amor nada entiende de diferencias.
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