Con las más variadas estrategias, el oeste americano está descubriendo como mantenerse fresco. Tips como el uso inteligente de vegetación, pintura blanca en los techos o muros con tuberías de agua a la vista han ganado éxito en la batalla contra el calor.

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Diversas maneras de mantener un clima fresco

Los Ángeles, Texas, San Francisco, Austin, Houston… son algunas de las localidades que exploran tips para refrescar sus espacios en medio de un tendencia al alza de las temperaturas. Nuevas leyes, uso de vegetación y una dosis de creatividad.

En promedio, una urbe como Los Ángeles está promediando temperaturas de 35 grados. A esto se adiciona que las ciudades son calientes: concreto, vidrio, autos, motores, emanaciones de carbono y muchos espacios de trabajo cerrados.

Pero, los entes gubernamentales han asumido como política pública cuidar la temperatura. Usar aires acondicionados es una solución costosa, que exige mucho mantenimiento. Por eso, han surgido pautas más inteligentes para refrescar el clima.​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​

El oeste de Estados Unidos y las soluciones ante las altas temperaturas

La ciudad de Los Ángeles ha ido modificando, actualizando y ampliando su Código de Construcción de Zonas Verdes. Ahora, exige tener techos verdes en edificios no residenciales y usar pavimentos blancos en espacios comunes.

Los científicos pronostican que las temperaturas serán muchos más altas en las décadas por venir. Las alcaldías de las ciudades del oeste de USA han lanzado planes para el año 2050, estimando que las ciudades estén preparadas para un calor intenso.

En Texas también se han hecho ordenanzas destinadas a mitigar el calor. Se apuntalan en la siembra de árboles, en criterios para construir elementos generadores se sombras, así como en una educación ambiental para los niños y jóvenes.

Tanto en Texas como en Los Ángeles se están usando pinturas blancas en techos y muros. ¿La razón?m Pues, se ha demostrado que el color blanco rebota un alto porcentaje de intensidad solar, evitando que el calor se acumule en el interior de las construcciones.

Otro punto interesante es la incorporación de árboles en las ciudades. En calles transitadas, o bien ante edificaciones para darles sombra y cobijo. La vegetación debe sembrarse de manera inteligente y planificada para que logre sus cometidos.

Planes a largo plazo, pero ejecutados con constancia

La realidad del cambio climático exige acciones, pero no son soluciones inmediatas. Hay que cambiar muchas cosas, ya nuestras ciudades no fueron construidas para un clima distinto. Pero, es hora de empezar a actuar al respecto.

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¿Podrá el oeste de EEUU estar preparada para futuras décadas de elevadas temperaturas? Una realidad que no se puede eludir, que nos obliga a pensar como temperar nuestras ciudades, pero a la vez reflexionar acerca del impacto de la humanidad en el planeta.

Fuente:

es.euronews.com