Se trata de un interesante hallazgo. Al parecer, los aromas podrían ser más poderosos que las palabras para estimular los recuerdos. Las palabras son más racionales, mientras que los aromas forman parte de un sistema fisiológico.
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Las señales de olor generan memoria más excitantes
Así se declara en un reciente estudio publicado en JAMA Network Open. Todo sucedió en el contexto de pacientes con depresión. Personas cuya condición les complica la memoria, hasta el punto de olvidar números telefónicos y hasta su domicilio.
¿Por qué sucede lo anterior? Pues, el cerebro cae en una suerte de obsesión: solo repite los pensamientos obsesivos de la depresión. Entonces, la mente se ofusca y desatiende otros procesos racionales de la vida diaria.
Pero, se demostró que los recuerdos asociados a los aromas se mantenían fuertes. No se borraban y la persona con depresión lograba revivirlos. ¿Por qué sucedía esto? Al parecer, el sistema olfativo se mantiene incólume cuando algo afecta la racionalidad.
Un estudio que antes se había realizado con animales
Con perros, y otros animales amaestrados, se concluyó que la estimulación aprendida era más efectiva para recordar que las palabras. Esto se había aceptado con diversos animales, pero ahora se sabe que también sucede con los humanos.
Las palabras son emocionalmente neutras. Requieren ser procesadas emocionalmente para entender su significado y ese significado es el que evoca recuerdos. En cambio, con los aromas no sucede es proceso de codificación.
El aroma es per se un estímulo. Así se demostró en el experimento donde se pidió a 32 participantes que olieran el aroma de 32 contenedores: naranjas, tinta, café molido, perfumes y otros olores bastante reconocibles en la cotidianidad.
¿Resultado? Las personas con depresión recordaban eventos relativos a esos olores. En cambio, tenían problemas para rememorar cosas alusivas a palabras, a fechas, a cuestiones traducidas en el lenguaje y que parecían diluirse en procesos racionales.
Los recuerdos asociados con olores son “mucho más vividos”
Tienen la cualidad de la inmersión. Además, son un puente directo entre el sentido del olfato y las emociones. No pasan por el tamiz de lo racional, lo cual hace que sean mucho más directos y potentes para las personas.
Los resultados de esta indagación dotan herramientas para tratar a los pacientes con depresión. Además, sirven para generar estrategias de aprendizaje y memorización, son procesos holísticos y no solamente abocados a lo racional.
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¿Imaginabas que los aromas tienen la cualidad de despertar la memoria? Pues, se trata de unan información que revela la complejidad y belleza de la memoria humana, que se mueve entre diversos modos de revivir el pasado.
Fuente: redaccion.com.