El Comité Noruego del Nobel informó en un comunicado de prensa la decisión de otorgarle el Premio Nobel de la Paz 2019 al primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed Ali.
Explicaron que le otorgaron el premio “por sus esfuerzos para lograr la paz y la cooperación internacional, y en particular por su iniciativa decisiva para resolver el conflicto fronterizo con la vecina Eritrea”.
“El premio también reconoce a todas las partes que trabajan por la paz y la reconciliación en Etiopía y en las regiones de África oriental y nororiental”, indicaron en el comunicado.
Desde 2000, ambos países habían estado en una situación de “ni guerra, ni paz” luego del fin de un conflicto armado que duró un poco más de dos años. Pero las negociaciones entre Abiy Ahmed Ali e Isaias Afwerki, presidente de Eritrea, llevaron finalmente a un acuerdo de paz firmado entre julio y septiembre.
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¿Qué pasó entre Etiopía y Eritrea?
Desde 1961 hasta 1991, estuvieron envueltos en una guerra por la independencia de Eritrea, que anteriormente estuvo bajo el control inglés. En 1991 se celebró un referéndum que llevó a la separación pacífica de las dos naciones en 1993.
Sin embargo, el acuerdo no determinaba de forma precisa ciertas regiones de la frontera compartida entre ambos, lo que llevó a desacuerdos y al escalamiento de tensiones durante los años siguientes. Finalmente, en 1998 estalló una nueva guerra.
El conflicto armado causó la muerte de 120 mil personas y generó 650 mil refugiados. En diciembre del 2000 se firmó un acuerdo de paz, pero las tensiones no se disiparon y durante los siguientes 19 años ambos países experimentarían nuevos desacuerdos fronterizos.
En 2018, Abiy Ahmed se convirtió en el primer ministro de Etiopía, con la promesa explícita de reanudar las negociaciones de paz con Eritrea. En 2019 ambos países llegaron a un acuerdo definitivo.
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¿Por qué es importante para el ambiente?
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas considera que el cambio climático es una de las mayores amenazas para la paz entre las naciones del mundo.
Ya sea por la desertificación, la migración forzada, los conflictos por la escasez de agua, el aumento del nivel del mar o las tormentas tropicales que azotan a los pequeños estados insulares, el cambio climático afecta a las naciones desde muchos frentes muy complejos.
De acuerdo con informes de la ONU, se observan tensiones crecientes por la adquisición de recursos naturales. Cualquier acuerdo de paz es un logro no solo para la calidad de las naciones relacionadas, sino que también contribuye a habilitar las plataformas necesarias para proteger nuestro ambiente.
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El primer ministro Abiy Ahmed Ali ya ha mostrado antes una vocación por la protección del ambiente, alentando a los 100 millones de habitantes de Etiopía a dedicar el 29 de julio exclusivamente a plantar árboles.
Ese día, las autoridades declararon que los habitantes en conjunto habían logrado plantar 353 millones de árboles en 12 horas, como parte del programa Green Legacy (Legado Verde).
A pesar de la declaración de paz y de los esfuerzos por un futuro más sustentable, Etiopía sigue siendo uno de los países más inseguros del mundo, donde la amenaza de la violencia étnica es muy real y está relacionada con cientos de muertes al año.
Fuentes: