Todos hemos escuchado hablar de los "niños superdotados": infantes que destacan por su inteligencia desde los primeros meses de vida. Tienen una capacidad muy elevada para aprender cosas nuevas, desarrollan un vocabulario más amplio de lo común y tienen talentos adicionales en música o deportes.

Uno de los casos más recientes que ha causado revuelo es el de Claudia Aranda, una niña española de dos años y medio que deslumbra a todos con su alto nivel de inteligencia.

Según sus padres, Claudia tiene un coeficiente intelectual de 146, lo que la coloca dentro del 1% más inteligente de la población mundial.

[También podría interesarte: Por qué los médicos alientan a los padres a guardar los dientes de leche de sus pequeños]

A los 11 meses, la niña no solo sabía hablar, sino que también podía leer. Un año y medio más tarde, Claudia es capaz de leer textos, pentagramas y sabe tocar el piano.

La pequeña vive en la localidad de Almuñécar, y según su madre, Sandra González, "cualquier cosa que tenga un razonamiento lógico se le puede enseñar. En quince minutos ha aprendido algo nuevo".

Es capaz de recitar de memoria poesías complejas, reconoce más de 300 obras de arte y localiza países y ríos en un mapa, una habilidad con la que muchos adultos tienen dificultades.

Le encanta la música clásica, en concreto el piano, y cuando se lo compramos empezó a aprender. Luego me fui acostumbrando a que no necesitaba de nuestra ayuda para seguir”, dijo Francisco Aranda, su padre, quien añadió que fue él mismo quien la introdujo en el arte de la música.

Por si fuera poco, a sus 2 años ya ha completado su primer libro. Se llama Calíope (nombre de la musa griega de la poesía épica y la elocuencia), que recopila todos los poemas que la pequeña ha escrito en su corta vida.

Todo esto ha ocurrido antes de que Claudia asista a su primera clase formal. Ella empezará a ir a la escuela a los 3 años, y sus padres planean seguir estimulando sus habilidades y capacidades, para que sea capaz de sacarles el máximo provecho en su vida.

[También podría interesarte: La historia viral del niño que estudiaba en la calle tiene un final feliz]

El caso de Claudia se ha vuelto muy popular recientemente, pero así como ella existen millones de niños y niñas alrededor del mundo que poseen una inteligencia nata y una capacidad por encima del promedio para aprender. Según los expertos, estos son los indicadores de que un niño o niña tiene altas capacidades intelectuales:

- Tienen muy buena memoria y aprenden a leer desde muy pequeños

- Son curiosos, hacen preguntas con frecuencia y les gusta ir a su ritmo

- Tienen habilidades musicales y conocimientos especializados sobre ciertos temas

- Tienen pasatiempos poco comunes para su edad e inventan reglas adicionales para los juegos

- Tienen un sentido del humor muy desarrollado

- Tienen conocimientos sobre eventos mundiales

Existen, también, algunos mitos sobre estos pequeños, entre los que destacan los siguientes por la frecuencia con la que se observan:

- Siempre obtienen buenas notas

- No necesitan apoyo por parte de sus padres o educadores

- Tienen una actitud fría, solitaria o calculadora

- Crecen solo en familias de clase alta

No todos los niños con altas capacidades intelectuales obtienen buenas calificaciones, ni se desarrollan educativamente sin la ayuda de sus padres y maestros. Todos los pequeños requieren del apoyo de las personas que los rodean.

Por otro lado, tener altas capacidades intelectuales no quiere decir que se está exento de trastornos de aprendizaje como el déficit de atención por hiperactividad, o que no se pueda tener dificultades para formar lazos sociales o emocionales. El apoyo de los que los rodea, de nuevo, es clave en estos casos.

[También podría interesarte: Según la ciencia, andar descalzos ayuda al desarrollo de los niños]

[También podría interesarte: Por qué no se deberían usar pantallas antes de los dos años, según la OMS]

Según los expertos, los padres de niños con estas características deben evitar tildarlos con etiquetas como "genio" o "superdotado", para evitar ejercer la presión de decepcionar a quiénes los rodean, y para que no los segreguen en clase y puedan ser víctimas de bullying.

Los expertos indican que las claves para criar a un niño con altas capacidades intelectuales son exponerlos a actividades diversas, estimular sus talentos e intereses, apoyar sus necesidades intelectuales y emocionales, y alabar el esfuerzo que pusieron para alcanzar un objetivo, no su habilidad innata.

Finalmente, hay que tratar a los niños como niños, y dejar que se diviertan como mejor les parezca siempre que sea seguro, sin la presión constante de alcanzar su máximo potencial.

Fuente:

ABC

BBC Mundo

Tu Otro Diario

La Prensa