Abrió sus puertas en noviembre en Candem Market, un barrio turístico de Londres. Florencia Schetcher, su directora y fundadora, lo ideó al constatar que solo existía propuesta similar de manera online, con base en Austria. Contrariamente, sí existe un museo físico dedicado al pene en Reikiavik, la capital de Islandia. Por lo tanto, decidió inaugurar el primer museo dedicado a la vagina.
“Tenemos una visión de un mundo donde nadie se avergüenza de sus cuerpos, todos tienen autonomía corporal y toda la humanidad trabaja en conjunto para construir una sociedad que sea libre e igualitaria”, indican en su sitio web.
El lanzamiento del proyecto tuvo lugar en 2017 y comenzó con pop ups, exhibiciones y eventos alrededor de todo el país. Finalmente, sentó sus bases al construir un museo para albergar instalaciones permanentes.
¿CUÁLES SON LOS PROPÓSITOS DEL MUSEO DE LA VAGINA?
- Difundir el conocimiento y crear conciencia sobre la anatomía y la salud ginecológica.
- Generar confianza para que todas las personas puedan hablar sobre temas relacionados con la anatomía ginecológica.
- Borrar el estigma alrededor del cuerpo y la anatomía ginecológica.
- Actuar como foro para el feminismo, los derechos de las mujeres, la comunidad LGBT+ y la comunidad intersexual.
- Desafiar el comportamiento hetero-normativo y cis-normativo.
- Promover los valores feministas y trans-inclusivos.
El respeto, la integridad, el empoderamiento y la inclusión son sus premisas.
LA PRIMERA EXPOSICIÓN: LOS MITOS DE LA VAGINA
Muff Busters: Vagina Myths and How to Fight Them es el nombre de la primera exposición del museo dedicado a las vaginas y las vulvas. Romper los mitos alrededor de las vaginas es un tema esencial para la actualidad y, esta exposición, se encarga de señalar algunos de ellos para quebrarlos.
“Los mitos y leyendas son para los cuentos de hadas, no para nuestros cuerpos”, se lee en la instalación, que dedica espacios a romper los ideales de la sociedad en cuanto a la higiene y la apariencia, la menstruación, la anticoncepción y el sexo.
“Cada individuo y su cuerpo son únicos”, sostiene y recuerda que casi el 50% de la población mundial posee una vagina, que la mayoría nació a través de una y que, aún sabiendo esto, el tabú social lleva a que 65% de mujeres entre 16 y 25 años no puedan nombrar la palabra vagina o vulva y que una de cada cuatro mujeres evite los exámenes ginecológicos.
“Es muy importante que las personas con vaginas y vulvas puedan hablar abiertamente sobre su anatomía sin sentir vergüenza”, resalta la curadora Sarah Creed. La labor del museo es tan valiosa que recibió mil donaciones a través de su campaña en crowdfunding, lo que permitió que se lleve a cabo.
Si estás de viaje por Londres y piensas visitarlo, debes saber que abre los siete días de la semana con una entrada gratuita y son bienvenidas personas de todas las edades, géneros y orientaciones sexuales.
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Fuentes: