Estamos viviendo un tiempo de transición donde las mujeres cada vez tomamos con mayor fuerza las riendas de nuestras vidas. Nos han enseñado desde pequeñas que otros debían elegir por nosotras. Cuando era un hombre quien lo hacía, ¡incluso nos decían que eso era de caballero! Pero hoy nos estamos animando a decidir, a decir, a elegir qué vida queremos aunque no sea la que los demás esperan de nosotras.

Por eso, encontrar que una mujer decide romper una relación que no la hace feliz y decir adiós ya no nos sorprende. Nos estamos corriendo del lugar de víctimas donde nos han puesto a lo largo de la historia. Cuando algo no se siente bien, cuando no es amada, respetada y valorada tal y como es, la mujer fuerte dice adiós.

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Cuando una mujer fuerte y segura decide dar un paso hacia el costado...

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Esto no quiere decir, sin embargo, que una mujer fuerte no sufra. Pensar eso sería un gran error. Todos sentimos dolor, más aún cuando decidimos decir adiós. Pero una mujer fuerte sabe que eso es parte de la vida, que se trata de un aprendizaje más hacia su evolución, y entonces hará lo posible para asimilarlo y seguir adelante, no importa el tiempo que le lleve hacerlo.

Una mujer fuerte sabe que ante todo lo más importante es permanecer cerca de su corazón, él sabrá bien hacia donde guiarla. Si necesita tiempo para volver a ella, a sentirse amada y respetada primero por ella misma, lo hará, porque sabe bien que el amor propio es la base de una relación sana.

Una mujer fuerte confía en su ser así, y se mantendrá fiel a ella misma, más allá de todo.

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Fuentes:

Conciencia colectiva

The minds journal