¿Por qué sufrimos tanto por amor? Quizás esta pregunta lleva oculta una pequeña trampa, y sea allí donde haya que buscar la respuesta. ¿Y si nos estamos equivocando en eso que llamamos "amor"?
Seguramente alguna vez hayas sufrido una decepción en el amor: la diferencia (a veces muy pronunciada) entre el momento en que conoces a alguien y lo que sucede tan solo un poco después, con el paso del tiempo. Lo que brillaba, se opaca; la magia revela sus trucos; y todo parece desvanecerse. Pero, ¿eso es amor?
Claro que la respuesta a esa pregunta no la podríamos formular con certeza, pues ha sido y continúa siendo uno de los más grandes interrogantes. Tiene tantas respuestas como personas en el mundo.
Sin embargo, hay algo que sí podemos decir y es que no es lo mismo la lujuria y el amor, y muchas veces tendemos a confundirlos.
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En la lujuria vivimos una especie de alteración de la conciencia que algunos estudios señalan como similar al producido por efecto de algunas drogas. La atracción sexual es intensa y llega, incluso, a anular el juicio racional que tendríamos en otras situaciones.
¿Nunca has sentido un magnetismo tal con otra persona que todo lo demás pareciera dejar de tener sentido por un momento? Es que la lujuria se nutre de la idealización: vemos en el otro lo que queremos ver, proyectamos nuestros deseos o necesidades. La persona real, con sus defectos, queda de lado, se omite.
Claro que esto funciona a nivel muy sutil (inconsciente) y no somos capaces de verlo tan claramente hasta que tomamos distancia o bien ese brillo comienza a apagarse con el paso del tiempo.
Cuando te enamoras de alguien, eso incluye a la lujuria. Por eso, es muy común que el deseo y la atracción sexual aumenten cuando dos personas se conocen. Y claro que, en ese sentido, puede llevar al amor, pero éste no está basado en la idealización, sino en la aceptación, y eso implica ver al otro tal y como es.
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¿Cómo diferencial la lujuria del amor verdadero?
Pregúntate:
¿Es la apariencia o el cuerpo del otro lo que más te atrae de él/ella?
¿Prefieres el sexo con esa persona a tener una conversación profunda?
¿Te irrita cuando empieza a hablarte de él o ella y lo que más le entusiasma o preocupa?
¿Sientes que esa persona es perfecta?
Si respondiste la mayoría de estas preguntas con un "SÍ", estás en un momento de lujuria.
¿Es amor?
Pregúntate:
¿Disfrutas abrazar y besar a esa persona, aunque no tengan sexo?
¿Te gusta hablar con ella por largas horas?
¿Podrías enumerar al menos tres defectos de su personalidad?
¿Quieres pasar más tiempo con esa persona?
¿Te hace sentir mejor contigo mismo, mejor persona?
Si has respondido a la mayoría de estas preguntas con un "SÍ", estás en un plano más amoroso.
Eso no excluye que haya atracción sexual, pero también hay interés, hay conexión emocional, hay proyección, pero de otro tipo, aquella que implica que quieres estar con el otro más que solo unas cuantas veces.
Fuentes: