Si observamos cómo cada persona sobrelleva el aislamiento preventivo y obligatorio, podremos distinguir una radiografía de las características esenciales de cada eneatipo. En esta guía repasamos cómo estuvimos enfrentándonos a la crisis sanitaria para que puedas revisar tus debilidades y fortalezas.
Si antes de seguir leyendo quieres conocer tu eneatipo, puedes hacer un test breve aquí.
El que mejor lleva el confinamiento
Los cinco están encantados con la posibilidad de refugiarse en sus reductos y tener el tiempo y el espacio a su entera disposición, sin límites de horarios ni condicionamientos. Disfrutan de los momentos de soledad para trabajar, leer, preparar una comida o simplemente para estar con ellos mismos. Viven esta situación como la oportunidad ideal para contemplar la realidad y así obtener de ella el conocimiento necesario para poder crecer.
[También te puede interesar: Por qué deberías conocer tu eneatipo en estos tiempos de pandemia]
Los que padecen el aislamiento
El dos es el eneatipo que más sufre el aislamiento porque su vida se nutre del acercamiento a los demás. Si bien apela a todos los medios existentes para estar en contacto: un mensaje, un e-mail, una videollamada… es la conexión física, el contacto presencial lo que añora y necesita. Logra mitigar el desgarro afectivo que le produce el aislamiento anotándose en acciones solidarias, porque no se permite dejar de asistir al prójimo.
La motivación de los siete no pasa por el imperativo del contacto constante sino por la necesidad de realizar proyectos con el otro. Se encuentra vacío por no tener la posibilidad concreta de llevar a cabo la multiplicidad de planes que su mente vive proyectando.
eneatipos que se organizaron
En el caso de los uno, se acrecienta la necesidad de tener todo en orden y planificar cada momento del día, sin salirse del esquema elaborado minuciosamente. Esta característica los acompaña siempre, aunque en la actualidad se vuelve más una enemiga que una aliada. En este partido, hay tiempos donde les gana la impaciencia y la ansiedad. Desean más que ningún otro eneatipo, que todo esto se termine para volver a la normalidad.
Los tres cambian la febrilidad del hacer continuo que rige sus vidas por el planificar. No viven la crisis actual porque manejan con maestría el arte de enmascarar situaciones para hacerlas más soportables. Viven más en el futuro que en la realidad presente y la sobrellevan haciendo foco en lo que vendrá.
el eneatipo que logró relajarse
Para los cuatro el confimaniento es la oportunidad ideal para acceder a su interioridad y cultivar la espiritualidad. No hay curso de auto conocimiento o experiencia de introspección que se les escape. Las horas del día son escasas para experimentar el goce de una meditación, tomar clases de yoga, Tai Chi o Chi Kung o leer un buen libro de autoayuda.
Y otro que no puede quedarse tranquilo
Los seis no pueden relajarse porque todos los miedos juntos los asedian en estos momentos. En esta situación insólita e impensada surge el miedo a salir o a permanecer en casa en soledad. El no poder estar cerca de sus seres queridos y tener contacto o quedarse, le resulta una decisión difícil. A sus miedos de base, se le suma la imposibilidad de transgredir lo establecido por las autoridades.
[También te puede interesar: Tus virtudes a la hora de comunicarte, según el eneagrama]
Los protectores y los intermediarios
Los ocho tienen el enojo a flor de piel. Los acompaña la certeza de que siempre hay algo más o mejor por hacer y la seguridad de que ellos lo hubieran resuelto con mayor determinación. Su espíritu protector los induce a cuidar de los suyos, aún a la distancia y a mostrarse fuertes y seguros frente al entorno.
Para los nueve esta es la oportunidad de mostrar su templanza y su espíritu tranquilo, frente a lo complicado que se presenta el panorama. Pueden llegar a ser intermediarios o conciliadores en situaciones de tensión en los diferentes ámbitos donde deban actuar. El desafío para ellos será lograr trascender los altos grados de pasividad e inacción donde suelen refugiarse para no enfrentar conflictos o situaciones difíciles.
Como puedes ver, hay muchas formas de enfrentar esta situación. Lo importante es que logremos salir de ésta crisis como mejores seres humanos.