En Ciénega de Flores (Nuevo León, México) rescatan a una leona abandonada. La casa estaba presuntamente deshabitada por los dueños. Después de que los vecinos hicieran una llamada a protección civil, un cuerpo especializado la encontró encerrada y desnutrida. El animal había pasado varios días sin comer ningún alimento ni ingerir agua.
Un domicilio era el hogar de esta leona, pero se había convertido en una prisión de hambre y soledad sin aparentes esperanzas de vida. Sin embargo, el aviso de los vecinos del barrio llegó justo a tiempo.
Abordaje de la misión de rescate
La primera acción de protección civil al llegar al lugar fue acordonar la zona para evitar ataques de la leona hacia cualquier curioso. El rescate inició con la entrada del cuerpo policial desde la azotea de una casa vecina. Cuando las autoridades se encontraban dentro del domicilio lograron sacar sin mayor complicación al animal que estaba en un deteriorado estado.
El área se mantuvo respetando el perímetro hasta la llegada del personal de Parques y Vidas Silvestres, quienes se encargaron de evaluar mejor la condición de la leona y luego se la llevaron a un lugar especializado para realizar más exámenes.
¿Donde están los dueños de la casa?
Según los medio locales, la casa se encontraba totalmente abandonada cuando se rescató aa la leona. Pero al momento que fue llevado el animal a una revisión medica más profunda y luego trasladado a un zoológico en Nueva León, un supuesto dueño apareció.
Esta persona se identificó con el nombre de Víctor Hugo González Gil, quien indicó que se la había regalado a una persona para que la cuidara. Añadió que el motivo fue que ya no podía mantenerla él. De acuerdo a la información que se suministró, el supuesto dueño presentó una documentación para el cautiverio de la leona. Sin embargo, las autoridades pudieron darse cuenta de que no estaba a nombre de Víctor González y retiraron al hombre del lugar.
Las investigaciones sobre este suceso y el paradero de los verdaderos dueños continuará los próximos días, con la esperanza de encontrar a los responsables de este hecho.
Mientras tanto, la leona se está siendo atendida en el zoológico. El personal se ha encargado de curar sus heridas. Parecen ser raspones causados por el descuido y sin mayor gravedad. También se han ocupado de alimentarla y proporcionarle las medicinas que necesita para lograr una pronta recuperación. A pesar de haber estado varios días sin comer y beber nada, no ha presentado una conducta hostil. Más bien, parece estar agradecida con todos los miembros del equipo que cuidan de ella.