Muchos lo llaman el increíble "árbol Frankenstein". De sus ramas crecen 40 tipos de frutas, lo cual se ha logrado gracias a una gran cantidad en ciertos. Su autor es el estadounidense Sam Van Aken, quien trabaja desde 2011 en este proyecto.

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¿De qué se trata esta obra de arte y experimento?

Es un increíble árbol donde crecen más de 40 tipos de frutas. Esto se logra mediante numerosos injertos, los cuales se realiza mediante técnicas tradicionales. Además, combina el aspecto artístico y científico de la biología.

Llama la atención que está combinando la horticultura con el arte. De hecho, afirma que le ha costado mucho mejorar la técnica de injertos. Además, requiere de mucha paciencia para lograr los resultados esperados.

Cada árbol debe tener al menos 5 años para empezar a colocar los injertos. El resultado será una especie de muy colorido, que necesitas cierto nivel de conservación. Hasta ahora, el artista ha trabajado en 16 árboles.

Foto de Sam Van Aken. Fuente: AP

Una escultura hecha con insertos

Así define Sam Van Aken su trabajo. Del mismo modo en que los expertos en bonsái trabajar en árboles en miniatura; este artista desea un árbol capaz de dar gran cantidad de frutos, con ramas diferentes.

La técnica del injerto consiste en colocar parte del tejido precedente de una planta en el tronco de otra. Por ejemplo, quitar la rama de una planta de insertarla en una perforación hecha en el tronco de otra vegetación.

La rama trasplantada se alimenta de la savia de la nueva planta. Con el tiempo, en un mundo insertarla nueva rama cicatriza. El resultado es una combinación, donde una rama pertenece a una planta diferente.

Es el trabajo de este artista lleva a cabo con los árboles. Les coloca ramas de frutos diferentes. Los resultados aún son prematuros, pero ya se ha mantenido árboles de gran variedad frutal. Sin embargo, aún quedan años de espera.

San Van Aken

¿Cuáles son los frutos que se obtienen de un mismo árbol?

En un principio, utilizó: duraznos, cerezas, ciruelas y damascos. Se percató que ciertos frutos eran más compatibles entre sí. También, que el árbol debe combinar frutas en épocas diferentes de daño dependiendo de las estaciones.

Inicialmente, quiso hacer un trabajo artístico. Imaginar un árbol capaz de dar hasta 100 tipos de frutos diferentes. Esta visión artística lo llevó a un trabajo de biología, genética y técnicas de horticultura.

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¿Se combinan arte y ciencia? El trabajo parece sumamente interesante. El resultado luce como extraído de un libro de ciencia ficción. Una verdadera obra de arte que crea una escultura viviente e insospechada.

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