Hoy en día, las redes inundan nuestras vidas. En todo momento estamos en contacto con contenido de lo más variado. La productora Huellas cree que esto es una ventaja para lograr un cambio positivo en la sociedad. Cree que un video creativo de una organización social puede inspirar a personas a querer sumarse a ellas o a comenzar su proyecto solidario.
La idea de contar historias nació a partir de un viaje solidario junto a Somos del Mundo, en Mozambique. Después de varios días de trabajo construyendo aulas junto a las comunidades locales, Federico Thibon y Francisco Galeazzi decidieron documentar lo que estaban haciendo. Al volver, con todo el material armaron un pequeño documental de Somos del Mundo para recaudar fondos para los siguientes viajes.
Ese viaje fue el inicio. A partir de esta acción, se concretaron sus ganas de trabajar junto a proyectos de impacto social o ambiental para potenciarlos a través de lo audiovisual. La productora Huellas nació en terreno, construyendo aulas, y es por eso que busca ser parte de cada historia, para documentar de la mejor manera. Federico y Francisco se involucran porque creen que así logran contar de una manera única.
El nombre de Huellas nació ante la sensación de que todos, desde el lugar en el que nos encontramos, estamos llamados a dejar un huella en este mundo. Sus creadores sienten que la vida es un camino, y que no podemos pasarla sin querer dejar una marca que perdure en el tiempo.
Huellas ya ha trabajado con más de 40 organizaciones, en más de siete países. Su trabajo no termina el día con el contenido, sino que buscan potenciar lo que hacen las organizaciones. Para ello, generan alianzas estratégicas que les permiten crecer como tales. Sumado a esto, trabajan para que las historias tengan una mayor visibilidad a través de la comunidad que forman en sus redes.
Constantemente buscan trabajar con personalidades. Fue así que lograron trabajar en conjunto con Maru Botana para realizar contenido acerca de su rol como embajadora por los niños con CONIN. También han trabajado con proyectos sociales como “Los panchitos de la Carolina” que nació desde el impulso de Claudia, una madre de Florencio Varela (Buenos Aires, Argentina), para combatir el hambre que sufren los niños del barrio. Por otro lado, trabajaron en un spot ambiental que combinaba una empresa multinacional, con Cascos Verdes, una ONG, para generar conciencia acerca del reciclaje y el uso de la electricidad.
De esta manera, generan una comunidad de trabajo, de la que disfrutan ser parte. Los mueven las historias de cambio. En este año, el objetivo de Huellas es duplicar la cantidad de organizaciones con las que trabajan, duplicar la cantidad de países que visitan y generar alianzas entre ellas. Trabajan en red, porque creen que así es como se transforma la realidad.