Conoce de qué se trata el Grooming y cómo prevenir a nuestros niños. Puesto que con el avance de la tecnología y el amplio acceso a internet y las redes sociales, son muchos los inconvenientes que pueden ocurrir. Como lo es el caso de esta práctica desagradable por parte de los acosadores.
Engaño pederasta o grooming es una práctica negativa que realiza un adulto a través de internet, con el fin de acercarse a algún menor de edad. Esto lo hace para ganarse su confianza, estableciendo una conexión emocional, para luego aprovecharse de manera sexual en un futuro.
¿Qué es el grooming?
Muchos buscan cómo prevenir el ciberacoso, pero también es necesario prevenir el grooming. A diferencia del anterior, este busca que un menor de edad acceda a enviar contenido erótico. Con el objetivo de incluirlo dentro de la pornografía o la prostitución infantil. Entonces, si te preguntas qué es el grooming, se trata del acoso sexual hacia los niños, niñas y adolescentes mediante los medios digitales.
Consiste en acciones que son realizadas por personas adultas, para establecer un contacto con menores de edad, para posteriormente abusar sexualmente de ellos. Es un anglicismo que se traduce en conductas de acicalamiento o acercamiento, que se ha tomado como delito en diversos países de América Latina.
Tiene que ver con una serie de conductas que son emprendidas deliberadamente por un adulto, con el fin de contactar a un menor de edad. Ganándose su confianza, estableciendo un vínculo emocional, con el objetivo de reducir sus inhibiciones. Para después llegar a un encuentro en el mundo físico. O también, como sucede en la mayoría de los casos, obtener contenido sexual para distribuir, comercializar o satisfacción sexual perversa.
¿Cómo es el proceso realizado en el grooming?
Este es un proceso que se puede entender con ejemplos de gooming como el siguiente: Por lo general, el adulto utiliza un perfil falso en los sitios webs, en los que puede encontrar menores de edad. Como lo es en las redes sociales, fingiendo ser otro menor de edad. De esta manera, crea lazos emocionales con la víctima, logrando que revele datos personales y de contacto.
Cuando obtiene la información que necesita, intenta seducir o provocar al menor de edad. Enviando contenido erótico supuestamente propio, para que de esta forma la víctima responda enviando el mismo tipo de contenido. Una vez que logra conseguir el material pornográfico, comienza con acoso y chantaje. Amenazando con mostrar el contenido a sus familiares y amigos, para obtener más vídeos o imágenes o incluso abusar de la víctima.
Ahora bien, este proceso que realiza el acosador, es ejecutado por diferentes etapas, que pueden alteradas o reemplazadas entre sí:
Enganche o atrapamiento (atrapament)
En esta etapa, el acosador busca establecer un vínculo de confianza y amistad. Una etapa en la que el acosador se acerca al menor de edad, usando una identidad falsa. A través de alguna conversación en la que se realiza un intercambio de gustos, intereses y preferencias.
Fidelización
Etapa en la que el acosador, una vez que conoce los intereses y gustos del menor de edad, profundiza la relación. Consiguiendo que la víctima ofrezca más datos personales, dónde intenta mantener la atención, procurando afianzar el vínculo mediante el intercambio de secretos. Así como de promesas, confidencias, entre otras cosas.
Seducción
Es aquí donde comienza el mayor peligro, ya que el acosador seducirá y sexualizará la conversación. Por lo general, lo hace a través de una serie de preguntas o relatos, para que se genere cierto compromiso o dependencia emocional.
Acoso sexual
Dicha etapa se caracteriza por una agresión sexual bastante marcada, que puede ser implícita o explícita. Es donde el acosador manipula a la víctima solicitando imágenes y videos íntimos, o incluso una propuesta de hacer un encuentro personal. Aquellos casos donde la víctima no acceda a ese tipo de requerimientos, el acosador procede a aplicar otras técnicas de violencia. Como por ejemplo el chantaje, amenazas, extorsión o hasta coacciones.
¿Quiénes son los groomers?
Además de saber qué es el grooming, es importante saber quiénes son los groomers. De acuerdo con las últimas estadísticas obtenidas acerca de los depredadores en línea en el 2023, se obtuvo que hay cinco millones de agresores. De los cuales unos 500.000 buscan, de manera activa, conectarse con niñas de entre 11 a 13 años todos los días a través de diversos perfiles. En un 60% de los casos, la víctima es manipulada para obtener imágenes eróticas.
Más del 80% de estos delitos sexuales inician en las redes sociales. El 82% de estos depredadores son hombres. Mayormente, los agresores sexuales pertenecen a un círculo cercano. Y cuando no es así, forman parte de redes de pedofilia que manejan bajo el crimen organizado. Los depredadores, a diferencia de otros criminales, no son inadaptados sociales. Tienen mucha habilidad para manipular a los niños, permaneciendo ocultos detrás de sus pantallas.
¿Cuáles son los tipos de grooming?
Internet es una herramienta que ofrece una amplia cantidad de nuevas posibilidades a problemas que ya existen. Quiere decir que, el acoso o abuso sexual hacia los menores y la pedofilia no tienen que explicarse por la web. Más bien, esta es comprendida como un instrumento que tiene la capacidad de incrementar los diferentes tipos de abuso, como en el caso de los tipos de grooming:
Cuando no hay fase de relación y generación de confianza previa: El acosador consigue obtener fotos o videos eróticos de los menores de edad a través del hackeo de cuentas. Al tener el contenido a la mano, extorsiona a la víctima con mostrarlo si no ofrece más material. O accede a tener un acercamiento personal, por lo que el material es obtenido por la fuerza.
Con fase previa de establecer confianza: Para este caso, el material que es entregado por la víctima a través de la confianza, se convierte en un instrumento fundamental.
¿Qué hacer ante casos de grooming?
Es de vital importancia hacer una revisión del ejercicio de ciudadanía digital y empezar a establecer conciencia acerca de los peligros que pueden ocurrir. Compartir imágenes de los hijos a través de las redes (sharenting), provoca que se conviertan en objetivo. Las redes de crimen organizado, en todo momento, buscan información que a simple vista puede parecer inocente, pero no es así.
Tan solo una foto les sirve para ubicar a las víctimas durante la jornada escolar, conocer sus gustos y preferencias. Al igual que cómo se encuentra conformado el grupo familiar y una gran cantidad de información. Que es de gran valor para lograr conseguir un vínculo inicial. Por esta clase de actos, es muy importante recordarles a los niños que en ningún momento deben aceptar a contactos desconocidos en sus redes sociales.
La facilidad de acceso a internet ha provocado que los niños sean mucho más vulnerables a esta clase de ataques. Y al no contar con un protocolo de seguridad, no se les ofrece la información necesaria a los menores de edad acerca de la amenaza que existe en la red. Puesto que cualquier niño puede ser una potencial víctima de este delito.
Medidas preventivas para evitar el grooming
Para poder evitar esta clase de prácticas es necesario enseñarles a los niños, lo importante que es usar correctamente la tecnología. Tomando las medidas de seguridad apropiadas para estar tranquilos mientras navegan en la red. Entre las medidas que se pueden aplicar se encuentran las siguientes:
- Evitar dejar sesiones abiertas en los computadores que sean de dominio público. Debido a que los acosadores pueden acceder a la información.
- No publicar imágenes e información personal que sea visible para todas las personas a través de internet.
- Tampoco se deben compartir las contraseñas con ninguna persona, sin importar que se trate de un amigo al que le tengas mucha confianza.
- Por ningún motivo se deben aceptar personas desconocidas que desean contactar a través de internet.
- Configurar la seguridad en los juegos y las redes sociales. Perfiles privados y feeds que no aparezcan disponibles para todo el público. Dónde solo puedan llegar solicitudes de seguimiento o de amistad de amigos. Nunca compartir la ubicación en tiempo real dentro de ninguna de las apps, estos son filtros indispensables para la protección.
- También configurar la seguridad de WhatsApp. Foto de perfil exclusivamente para ser vista por los contactos.
- Establecer filtros parentales, pero no colocar descanso en ellos.
- Hablar constantemente con los hijos, estar involucrados en el funcionamiento de las plataformas que usan y pedir que en todo momento recurran a los padres.
¿Cómo actuar?
- Copiar la URL
- No bloquear ni tampoco amenazar al acosador, menor advertir que fue descubierto.
- Tampoco continuar con el chat del groomer, ya que de eso se encarga la investigación criminal.
- Evitar reportarlo en las plataformas sin haberse realizado una intervención por parte de la justicia.
- Por ningún motivo cierres la cuenta antes de que esto suceda.
- En caso de que el agresor pertenezca al entorno conocido, proceder de la misma manera.
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Fuente: Infobae, Grooming Argentina, GCFGlobal.