Betelgeuse, una de las estrellas de la famosa constelación de Orión, está a 640 años luz de la Tierra, pero sigue siendo una de las más visibles en el cielo nocturno, con un radio de más de 900 veces el de nuestro Sol.
Sin embargo, los astrónomos han notado que se su brillo se ha estado atenuando esporádicamente, lo que significa que podría morir de forma explosiva en el futuro previsible. Si lo hace -o cuando lo haga- se volverá tan brillante que eclipsará una luna llena y será lo suficientemente poderosa como para proyectar sombras durante la noche.
En diciembre, Betelgeuse pasó de ser una de las 10 estrellas visibles más brillantes a simple vista al puesto 21, de aproximadamente 5.000 estrellas visibles. Esto sugeriría que se acerca una explosión de supernova.
la supernova más brillante jamás registrada
Una supernova es la explosión de una estrella cuando están al final de su ciclo de vida, el cual alcanzan al haberse quedado sin combustible después de millones de años de funcionamiento. En esta etapa, primero hacen implosión, colapsándose sobre sí mismas bajo su enorme fuerza gravitacional, y luego llega la gran explosión que podría alumbrar nuestro cielo nocturno.
De acuerdo con expertos de la NASA, cuando una estrella se queda sin combustible nuclear, parte de su masa se contrae hacia su núcleo. Al llegar a un punto crítico, el núcleo es tan pesado que no puede soportar su propia fuerza gravitacional. Finalmente, el núcleo se destruye, lo que resulta en la explosión gigante.
La supernova de Betelgeuse será más brillante que cualquier implosión estelar observada desde la Tierra en la historia. Incluso superaría a la estrella de Kepler, uno de los casos de supernova más conocidos, pues produjo una supernova visible desde la Tierra en 1604, con una luz tan brillante que fue visible durante el día por tres semanas.
Daniel Brown, un experto de la Universidad de Nottingham Trent indicó en The Conversation: “Si ocurriera, se convertiría en la supernova más brillante jamás observada". Agregó que, en cuestión de días, se volvería tan brillante como la luna llena, y sería visible durante el día. Más increíble aún sería la duración de este evento: tomaría aproximadamente tres años para reducir su brillo hasta el nivel que tiene hoy.
Betelgeuse es grande, pero tiene una vida útil relativamente corta en comparación con otras estrellas, quemando todo su combustible en unos 10 millones de años. Como referencia, estrellas más pequeñas vivirán durante unos 10 mil millones de años, mil veces más.
Sin embargo, los científicos no saben exactamente cuándo implosionará Betelgeuse. Afirman que podría suceder en los próximos años, pero que también podría tardarse hasta 100.000 años.
Así que si bien existe la posibilidad de que experimentemos en vivo y directo una explosión de supernova, también puede que esta sea solo una de las muchas fases tardías por las que pasa una estrella, y serán nuestros descendientes lejanos los que la vean morir.
Fuente: