Lo bautizaron con el nombre Estanislao, sin saber que se apelativo significa “el que sigue de pie”. Así es la inspiradora historia de un puma ciego. Fue rescatado por quien lo lastimó y lo llevó a un sitio donde es atendido con especial afecto.
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Nació en 2017 y a los pocos meses de nacido fue atropellado por una cosechadora
Es un puma invidente que, desde 2017, reside en el recinto ecológico llamado Pumawaka. Quien manejaba la cosechadora se lamentó al ver al pumita en mal estado. Lo llevó a veterinarios y finalmente a la reserva de pumas.
Pumawaka fue fundada en 1993 y se localiza en la provincia de Córdoba, en Argentina. El sitio es dirigido por Kai Pacha, una mujer que decidió atender a estos felinos y que ahora tiene a 17 pumas en la reserva ecológica.
La persona que atropelló al puma ciego lo llamó “Estanislao”… sin saber que lo bautizaba con nombre que significa “el sigue de pie”. Cinco años después del accidente con la cosechadora, el felino continúa con vida y su historia es hermosa.
El accidente le dañó el sistema nervioso central y lo dejó sin vista
Por eso, muchos pensaron en sacrificarlo. Pero, Kai Pacha no quiso hacer el papel de verdugo. Además, quiso ponerle un apellido al felino y lo llamó: “Estanislao del Monte”. El puma necesita de ayuda y cuidados constantes.
“Cuando supimos que era ciego, empezamos a ver qué podíamos hacer para crear confianza, a usar el tacto, a hacer que camine por los mismos lugares, darle comida y agua con ciertos sonidos”, declara Kai Pacha en las entrevistas.
El puma padece gastroenteritis con regularidad y se asusta mucho con el sonido de la lluvia. Kai insiste en tocarlo, acariciarlo y el puma responde a esa manera de entender que hay otros presencias en su alrededor.
“Siento que Estanislao es el alma vieja de un sabio que reencarnó y transita su última etapa de vida; es un poderoso animal que elige la mayor de las debilidades y, sin embargo, se sostiene para dar una enseñanza”, dice Kai Pacha.
Estanislao no suele salir mucho. Cuando hay turistas o visitantes en Pumawaka, el puma ciego no forma parte de los felinos ante el público. Para Kai. Estanislao no es una mascota; es una misión que tiene: cuidarlo y aprender de él.
“Soy su lazarillo, soy su perro cuidador”
Así se define Kai respecto al puma ciego. “Sin mí, su vida sería inviable”, dice ella; pues sabe que en cualquier otro lugar ya lo hubieran sacrificado. A su vez, dice que gracias a Estanislao ha aprendido mucho acerca de los pumas.
Estanislao permite acercarse a él. Con los pumas sanos, eso es más complicado. Ella ha entendido como estos animales entienden los sonidos, como prefieren moverse, sus necesidades. Gracias a Estanislao, ella entiende mejor a otros pumas.
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¿Te imaginas la existencia de un puma ciego? Es el caso de Estanislao, el felino sin vista en la reserva argentina de Pumawaka. Nació en 2017, desde cachorro quedó invidente y sigue vivo, protagonizando una historia conmovedora.
Fuentes: El País, qiarg.org.