Masaru Emoto fue un investigador, naturópata y autor japonés que dedicó 20 años de su vida a estudiar las propiedades sanadoras y espirituales del agua. Se ocupó de experimentar de qué forma las palabras, los sonidos y los pensamientos que se tienen sobre las cosas, las modifican.
El experimento fotográfico fue contundente: el agua expuesta a pensamientos positivos, música clásica y palabras amorosas creaba formas preciosas y brillantes, cristales parecidos a copos de nieve. En cambio, el agua expuesta a pensamientos negativos, palabras de odio y música de baja frecuencia, cobraba formas muy diferentes.
LA CONCIENCIA MODIFICA LA MATERIA
La energía viaja a través del agua. Hoy en día, el problema con el líquido que ingerimos es que para el momento que emergió de la canilla o grifo ha perdido todas sus propiedades energéticas naturales, producto de los procesos de las plantas potabilizadoras y la gran cantidad de horas que pasa estancada, así como de los ambientes a los que está expuesta.
El agua no solo almacena la información del ambiente, sino que también guarda los sentimientos de las personas que están cerca, modificando su estructura y su estado vibratorio. Esto quiere decir que puedes elevar la vibración del agua que bebes, despertando sus propiedades medicinales. Al energizarla, se vuelve una herramienta valiosa para tu sanación y bienestar.
¿CÓMO PROGRAMAR EL AGUA POSITIVAMENTE?
La intención al momento de programar el agua es esencial: debes conectarte con sentimientos de amor, gratitud y bienestar. Para transmitir los pensamientos positivos debes estar en verdadera sintonía con ellos.
Una vez que tengas en claro la frecuencia que quieres otorgar, escribe las palabras o frases en un papel. Pueden ser: amor, gratitud, salud perfecta, abundancia, claridad, unión, equilibrio, calma, presencia, vitalidad.
Elige una o dos palabras para focalizar la atención y luego pégalas sobre el jarrón o botella de vidrio. Puedes hacerlo antes de dormir, así las palabras nutrirán las moléculas del agua durante la noche. También puedes pegarle símbolos o imágenes que sean positivos para ti. Recuerda que tu voluntad es lo más importante a la hora de cargar energía positiva en tu agua.
Siempre puedes usar tu creatividad: pegarle rezos u oraciones elevadas como el Ho’ponopono, hacerle Reiki, exponerla a mantras o sonidos de alta vibración, así como a cristales semipreciosos o a los rayos del sol durante algunos minutos.
EL CUERPO HUMANO ES 70% AGUA
Tu cuerpo está compuesto en un 70% de agua, por lo tanto, el agua que bebes se fusiona con los líquidos del mismo. Beber agua programada te permite ingresar información positiva a tu organismo. Esto es de vital importancia ya que, al ser mayormente agua, tu cuerpo también modifica su estado según las energías a las que se expone.
Esto es una invitación a tomar conciencia de los pensamientos, las emociones, los ambientes y los vínculos que sostienes a diario. Cuidar tu sistema energético es cuidar todos los aspectos de tu vida.
¡SALUD!
Fuentes: